La pista sur será utilizada sólo con fines militares
Viernes 26 de abril de 2019, p. 14
En la manifestación de impacto ambiental (MIA) del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoce la proximidad de la Sierra de Guadalupe a un extremo del borde de las pistas central y sur, además de que ésta última también tiene como obstáculo el Cerro de Paula, por lo que se determinó utilizar esta vía sólo para fines militares.
Ese documento público, por otro lado, no precisa el destino de 6 mil 275 millones de pesos, cuyo rubro aparece tachado, aunque es parte de la inversión total del proyecto aeroportuario en la base militar de Santa Lucía, estado de México, que asciende a 78 mil millones de pesos. Otra información que aparece tachada en la MIA es la relacionada con las instalaciones militares, el inventario de las actuales edificaciones, las estaciones de combustible, vías de comunicación y la torre de control.
La MIA detalla que se prevé la construcción de tres pistas paralelas, dos de ellas para el servicio de transporte aéreo de pasajeros y de carga. En la planeación de éstas se encontró como principal problema, sobre todo para la ubicación de la pista sur, el Cerro de Paula, cuya elevación máxima es de 2 mil 625 metros sobre el nivel del mar.
Ante ello se definió que será para uso militar. El documento presenta unos mapas en los que se observa el cerro muy cerca de un extremo de la pista. En el otro remate de las pistas central y sur, está la sierra de Guadalupe. Estas vías se utilizarán para la aproximación y despegue de las naves, precisa la manifestación.
Aunque se enumeran impactos al medio natural, la MIA no define los montos que se requieren para aplicar las medidas de prevención, mitigación y recuperación ambiental del proyecto, aunque la Sedena, promovente del proyecto, tiene el compromiso de atender de inmediato cualquier evento o suceso
en esa materia con sus propios recursos.
En cuanto a los primeros impactos ambientales, señala que se removerán 5 mil 195 árboles, una parte de ellos se reubicará y, en los casos en que esto no se pueda hacer, se desintegrarán para elaborar composta y reutilizarla en el lugar.
Además, en el documento se reconoce que existe problemática social en las localidades aledañas al proyecto por abandono de 50 por ciento de la vivienda construida, de las cuales 10 por ciento está amenazada por la delincuencia organizada, crecimiento poblacional desordenado y una demanda de agua superior a la oferta.
Indica que hay 68 ejidos en Zumpango, Tecámac, Ecatepec de Morelos, y Nextlalpan; no hay población de clase alta
y en redes se plantea que las constructoras no respetan los lineamientos del plan de desarrollo, cambian densidades y construyen con baja calidad. Los fraccionamientos son zonas de hacinamiento habitacional, no cuentan con áreas verdes ni deportivas que permitan el esparcimiento sano de la población
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Dijo que en síntesis, actualmente los habitantes de las Ciudades Bicentenario en municipios de Tecámac, Zumpango y Huehuetoca aún carecen de servicios básicos. El agua potable falta, el drenaje es insuficiente, la conectividad es escasa y el empleo, prácticamente nulo
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