El Senado aprobó la Estrategia Nacional de Seguridad Pública del gobierno federal y la remitió al Presidente de la República.

Por lo que toca a las leyes secundaria de la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional, la Junta de Coordinación Política acordó ayer que se discutan en un periodo extraordinario a realizarse del 13 al 17 de mayo próximo. Se trata de las siguientes leyes: orgánica de la Guardia Nacional, nacional del uso de la fuerza, nacional del registro de detenciones y reformas a la Ley General del Sistema de Seguridad Pública.

La Estrategia Nacional de Seguridad fue aprobada con 78 votos a favor, cuatro en contra y 30 abstenciones, toda vez que las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) rechazaron avalar esa estrategia de López Obrador. Las bancadas del de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista de México (PVEM) y Movimiento Ciudadano se sumaron a Morena y sus aliados tradicionales del Partido del Trabajo y Encuentro Social para sacar adelante esa estrategia.

El senador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín resaltó en tribuna que en nuestras consideraciones dicha estrategia no cumple con los objetivos que el documento debe perseguir, pues carece de información consistente, de sustento técnico y, sobre todo, no las ofrece medibles para que podamos alcanzar efectivamente la tranquilidad y paz que se está esperando. Es un documento fundamentalmente declarativo.

A nombre del PAN, el senador Julen Rementería lamentó que llevaban ya siete horas de discusión sobre el tema de seguridad pública –tomando en cuenta el tiempo que duró la comparecencia de Durazo Montaño- sin que se hubiera realmente entrado al fondo del asunto.