Viernes 26 de abril de 2019, p. 5
Después de que la Cámara de Diputados aprobó la reforma educativa, el sector empresarial expuso opiniones encontradas: si bien aplaudió algunos de los cambios, otros fueron criticados.
Sin referirse directamente al memorando firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para dejar sin efectos la reforma aprobada en el sexenio anterior, el líder de la Confederación de Cámaras Industriales, Francisco Cervantes Díaz, celebró que haya sido en San Lázaro donde se realizaron las modificaciones al sistema educativo.
Agregó que la minuta contiene mejoras, como la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, que será sustituido por otro organismo. Resaltó que se modificaron algunos vicios
que se venían arrastrando y consideró que entre más mexicanos tengan educación de calidad, será más benéfico para el país y para el sector productivo.
Consideró que hay algunos aspectos de la reforma laboral con los que no está de acuerdo la iniciativa privada, porque les preocupa que se pueda perder la paz, pero los industriales confían en ser escuchado por el Senado para que se apruebe un dictamen adecuado.
Por otra parte, Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), celebró que la reforma tuvo mejoras sustanciales en cuanto a la inclusión y la incorporación de la educación sexual en todos los niveles educativos
.
Este organismo indicó que también se complacía con otras correcciones, como el deber del Estado de contar con los medios para asegurar el acceso al nivel superior.
Sin embargo, la Coparmex enumeró los aspectos que le preocupan, como la desaparición de las disposiciones que ligaban la permanencia de los profesores al resultado de sus evaluaciones, pues se trata de un claro retroceso que pone en riesgo la calidad de la educación que estarán recibiendo las futuras generaciones, al tiempo de que abren la puerta a que regresen viejas prácticas como la venta de plazas del magisterio
.
También criticó que si bien se establece la creación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Evaluación, en ningún caso se afectará la permanencia de los maestros en el servicio docente, lo cual, en términos prácticos, significa que no habrá consecuencias para un bajo desempeño.
Comentó que el artículo 123 deja entrever que el sindicato puede tener el control de 50 por ciento de nuevas plazas, por lo que se corre el riesgo de discrecionalidad, conflicto de intereses y corrupción.
Por lo anterior, solicitó a la Cámara de Senadores revisar y corregir varios aspectos, pues de no hacerlo se condenará a las futuras generaciones al rezago educativo.