Durante la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se han fortalecido el nacionalismo y los estereotipos en contra de la migración. Ante ello y en un contexto electoral, México tiene el reto de gestionar entre espacios de tensión las colaboraciones que existen en la agenda bilateral, expresó el investigador José María Ramos García, de El Colegio de la Frontera Norte (Colef).

Desde hace meses el control fronterizo por parte del vecino del norte se ha fortalecido debido a la presencia de caravanas de migrantes. Explicó que el debate no se basa en el numero de estos grupos, sino en el efecto mediático que generan, sobre todo en un contexto electoral en Estados Unidos, donde por lo pronto va a ser un tema permanente.

En este sentido, dijo, el reto que tiene México es lograr superar los momentos de tensión a la par que maneja los espacios de colaboración que se han dado en un tono más informal. Como ejemplo mencionó el programa de Estados Unidos de retorno a nuestro país de migrantes centroamericanos solicitantes de asilo mientras transcurre su proceso legal.

En el caso referido, agregó, “México ha planteado su esquema de colaboración humanitaria y es un ejemplo de una gestión binacional muy sui géneris que tiene que ver con la diferencia que existe sobre el tema entre ambos países”.

El investigador señaló que ambas naciones están obligadas a cooperar, pues siempre va a existir esta vecindad. Advirtió en paralelo que viene un proceso electoral en donde el tema de la migración se va a mediatizar bastante.

En medio de fuertes presiones por parte del gobierno de Estados Unidos a México para frenar la migración, la directora de la organización Sin Fronteras, Ana Saiz Valenzuela, dijo por separado que preocupa el discurso del gobierno federal en materia migratoria, pues parece dar continuidad a medidas desplegadas en decenios pasados que abordaban el fenómeno en términos de seguridad.

El pasado martes autoridades de la Secretaría de Gobernación, del Instituto Nacional de Migración y de la Secretaría de Relaciones Exteriores informaron en conferencia que durante los primeros tres meses del año han transitado por México cerca de 300 mil personas migrantes para ingresar de manera irregular a Estados Unidos.