Nueva York. El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, solicitó este miércoles ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que no se permita el uso de ese foro como una herramienta para intervenir en los asuntos de los países miembros o pretenda designar de manera ilegal a sus autoridades y representantes diplomáticos.

En el Día Internacional del Multilateralismo, Arreaza acusó a Estados Unidos de querer imponer una dictadura en la ONU y de expulsar o desconocer de manera descarada las credenciales de estados miembro con pleno derecho, lo que es excluyente e inaceptable.

En marzo pasado Washington degradó la visa a varios diplomáticos venezolanos. Su acreditación pasó de la categoría G1, que poseen los miembros permanentes de una misión diplomática y sus familiares, a G3, otorgada a los representantes de gobiernos que no son reconocidos o no son miembros del organismo internacional.

El vicepresidente estadunidense, Mike Pence, pidió hace dos semanas a la ONU que reconozca al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela, y exigió la salida del gobernante bolivariano, Nicolás Maduro.

Agregó que presentará un proyecto de resolución ante la Asamblea General del órgano mundial, donde no se aplica el veto, para que Guaidó sea reconocido como mandatario interino.

En su ponencia, Arreaza declaró: desde el Movimiento de Países No Alineados consideramos que existe la urgente necesidad de promover, defender y fortalecer el multilateralismo apegados a los principios de la Carta de la ONU y a las normas del derecho internacional.

Al comenzar su discurso, entre 30 y 40 diplomáticos de Estados Unidos y de los países del Grupo de Lima abandonaron la sala en protesta contra el gobierno venezolano, al que califican de ilegítimo.

Gustavo Meza-Cuadra, representante de Perú ante la ONU, argumentó que el boicot fue para demostrar el rechazo al régimen ilegítimo de Venezuela.

El Día Internacional del Multilateralismo fue adoptado por la ONU el 12 de diciembre de 2018, a propuesta del Movimiento de Países No Alineados, cuya presidencia pro témpore ocupa Venezuela.

Antes de que empezara el foro Arreaza platicó a puerta cerrada con António Guterres, secretario general de la ONU. El diplomático no habló del encuentro al concluir la junta, pero tuteó: hubo un gran entendimiento en temas esenciales sobre Venezuela, nuestra región, la defensa del multilateralismo y la diplomacia de paz.

En otro orden, agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos se encontraban afuera de la embajada de Venezuela en esta capital para que en los primeros minutos de este jueves los representantes del Departamento de Estado y de Guaidó tomen el control. Activistas de Code Pink están dentro de la legación para impedirlo.