Con la liquidación del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), aprobada este miércoles en la Cámara de Diputados, el gobierno mexicano buscará ahora gravar el alquiler de casas y departamentos que se ofertan en aplicaciones móviles para contar con más recursos para promover los destinos nacionales.

La fiscalización a los inmuebles que se ofrecen en plataformas móviles, como Airbnb, significará mayores recursos para la promoción turística mediante el impuesto al hospedaje, el cual se cobra a nivel estatal, afirmó el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués. De esta manera, un acto de gobierno incrementará recursos para la promoción turística, agregó.

El funcionario explicó que fue instalada una mesa de trabajo, con la anuencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Servicio de Administración Tributaria, para dar inicio a la fiscalización de este tipo de oferta de hospedaje. Airbnb está en la mejor disposición para colaborar, dijo Torruco Marqués.

El impuesto al hospedaje es un gravamen municipal o estatal que se cobra a la industria hotelera y cuya recaudación es destinada a campañas de promoción turística. En función de cada entidad, la imposición es de entre 2 y 4 por ciento sobre cuarto ocupado. Sin embargo, los departamentos o casas de alquiler mediante las llamadas economías colaborativas como Airbnb no pagan dicha contribución.