Jueves 25 de abril de 2019, p. 19
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realiza estudios de laboratorio al agua mineral que Grupo Peñafiel vende en el mercado mexicano y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) inició un proceso de investigación en tres de las cuatro plantas que la empresa tiene en el país para determinar si sus bebidas tienen altos niveles de arsénico, como denunció en Estados Unidos la organización Consumers Union.
Por segundo día consecutivo Grupo Peñafiel México decidió no fijar su postura, mientras la planta que tiene en Tehuacán, Puebla, donde embotella 60 por ciento de sus bebidas, no paró operaciones, contrario a lo que aseguró un día antes Katie Gilroy, vocera de Keurig Dr. Pepper, dueña de la marca mexicana.
Las plantas que revisará la Cofepris se ubican en Tlajomulco, Jalisco, Tehuacán, Puebla, y Xalostoc, estado de México, informó José Alonso Novelo Baeza, titular de la comisión, quien comentó que el caso abre la posibilidad para revisar otras embotelladoras de agua mineral.
No paran operaciones
Según datos de la empresa, la planta de Tehuacán cuenta con siete líneas de producción y cada día se empaquetan 250 mil cajas con aproximadamente 10 litros cada una. Grupo Peñafiel asegura que tiene más de 300 mil puntos de venta en México y su marca de agua mineral es la más vendida, bebida en la que Consumers Union encontró arsénico en 17 partes por billón (PPB), cuando la reglamentación sanitaria de Estados Unidos alerta que arriba de 3 partes aumenta el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
La Profeco hizo un requerimiento de información a Peñafiel, que tiene hasta el lunes para responder
, advirtió Ricardo Sheffield Padilla, titular de la dependencia. Confío en que lo hagan antes porque el que nada debe, nada teme
, pero si no cumplen entonces la procuraduría puede imponerle una multa que comienzan desde 400 mil pesos
además de iniciarle otros procesos legales, comentó a La Jornada.