Obras mal hechas, infraestructura abandonada y aplicación de recursos públicos sin justificación son los hallazgos que hasta el momento el gobierno de Armando Quintero Martínez en Iztacalco ha detectado para documentar un severo daño patrimonial al erario durante las gestiones de Elizabeth Mateos y su esposo Carlos Estrada, a quien ya se denunció penalmente.

En los cinco meses que lleva la administración se ha intentado revertir el deterioro, pero se han encontrado casos donde ni siquiera solicitaron los permisos de obras que la ex delegación debió tramitar ante autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, entonces a cargo de Miguel Ángel Mancera.

En entrevista, el alcalde expuso al menos siete obras mal hechas y un sinnúmero de espacios públicos sin atención: escuelas, mercados, centros deportivos, casas de cultura, parques y jardines, así como infraestructura urbana: pavimentación, banquetas y alumbrado. En todo ello encontramos un abandono total, prácticamente cero pesos de inversión en mantenimiento en los pasados seis años, lo cual evidentemente ha generado una carga económica a la alcaldía.

Las graves irregularidades, expresó el alcalde, requerirán más de tres años para su rehabilitación. Mencionó el caso de la Casa del Adulto Mayor en el parque de Las Rosas, donde no se solicitaron los permisos para realizar la obra y se han detectado 170 vicios ocultos, porque es un obra mal hecha.

Una situación similar, añadió el morenista, es la Casa de las Mariposas, que atiende a mujeres. Fue rehabilitada y se construyó un elevador que sólo funcionó el día de la inauguración. En el Centro Social Juventino Rosas, dijo, también hicieron un salón de fiestas que nos entregaron con 30 por ciento de la techumbre desvanecida por los malos trabajos que realizaron.

El alcalde reconoció que es “grande la corrupción; se hicieron muchas obras mal hechas que se pagaron muy bien, pero fue más grave el nivel de incompetencia que hubo aquí en la administración. Eran unos megapentontos”.

Aún falta por concluir la investigación de la entrega de 122 millones de pesos que otorgó el gobierno de la ciudad para que el 30 de septiembre fueran entregados a lideres perredistas que pintarían unidades habitacionales.