Morelia, Mich., El alcalde de Nahuatzen, el perredista David Eduardo Otlica Avilés, fue secuestrado la madrugada de ayer en su casa, en la comunidad de San Isidro, y horas más tarde fue localizado muerto cerca de la ranchería Las Mesas, municipio de Coeneo, maniatado, amordazado y con huellas de tortura, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).

Aun cuando integrantes del Consejo Ciudadano Indígena de Sevina, municipio de Nahuatzen, se deslindaron del homicidio del alcalde, con quien negociaban la entrega de participaciones presupuestales, simpatizantes del funcionario asesinado intentaron causar disturbios y arrojaron piedras contra la casa comunitaria, lo que motivó la movilización de 250 policías estatales.

Otlica Avilés se reunió el lunes en Morelia con el secretario de gobierno del estado, Armando Hurtado, e integrantes del Consejo Ciudadano Indígena. Después de las 21 horas partió hacia la comunidad purépecha de San Isidro.

La reunión en Morelia estaba prevista a las 10:30 horas, pero comenzó después de las cinco de la tarde. Se analizaba lo relacionado con las participaciones presupuestales directas a Sevina, autorizadas por el gobierno. El alcalde mostró disposición y se acordó una reunión para el viernes 26 de abril, informó el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, al que están afiliadas las autoridades comunales de Sevina.

El presidente municipal se quedó un rato más en las oficinas del palacio de gobierno del estado antes de partir hacia San Isidro, a unos 90 kilómetros de la capital michoacana, pasando Zirahuén, Pichátaro y Sevina.

Llegaba a su domicilio cuando fue privado de la libertad por sujetos que viajaban en una camioneta Jeep modelo Patriot color guinda y un Volkswagen Jetta rojo.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que la búsqueda del alcalde se inició en cuanto los familiares reportaron su desaparición. Su cadáver fue encontrado la mañana del martes. Extraoficialmente se informó que tenía un impacto de bala.

Autoridades comunitarias se deslindan; condena de AN

Efraín Avilés Rodríguez, vocero del Consejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen, manifestó que aunque Otlica tenía diferencias políticas con las comunidades de Nahuatzen, Comachuén, Arantepacua y Sevina, éstas nada tuvieron que ver con su muerte.

Todos saben que no ganó legítimamente la presidencia municipal y se había negado a entregar las participaciones presupuestales que corresponden a las cuatro comunidades, a pesar de que hay una resolución y un mandato judicial. Que las autoridades investiguen y aclaren lo ocurrido. Era mi sobrino, apuntó el consejero ciudadano.

En la ciudad de Durango, el dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, lamentó el asesinato del alcalde Otlica Avilés al considerar que en el país hay un clima de inseguridad generalizada debido a la falta de estrategia.

Durante una gira para apoyar a los candidatos panistas a presidentes municipales en Durango, dijo que es lamentable y penoso que el gobierno federal no reconozca el incremento en las cifras de ejecuciones, feminicidios y robos a negocios perpetrados durante los primeros meses de su gestión.

Cortés Mendoza señaló que el Ejecutivo federal ya no tiene pretexto para no dar resultados y garantizar seguridad a los ciudadanos, pues ya se le aprobó su Guardia Nacional y ahora tiene que actuar.

En 2015 se creó un consejo ciudadano indígena que desconoció al entonces alcalde perredista Miguel Prado Morales, quien no pudo instalarse en las oficinas de la cabecera municipal.

Además, el consejo logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobara que el Consejo Ciudadano de Nahuatzen recibiera la parte proporcional del presupuesto municipal.

En julio de 2018, en el contexto de las elecciones de ayuntamientos, el consejo ciudadano indígena impidió la instalación de casillas tanto en la cabecera municipal como en las comunidades de Arantepacua, Comachuén y en parte de Sevina.

Una vez realizados los comicios y declarado alcalde electo David Otlica con poco más de 15 por ciento de votos, el consejo lo desconoció. Para evitar más conflictos entre seguidores de ambas partes, el Instituto Electoral de Michoacán reconoció el triunfo del perredista.

Otlica rindió protesta el primero de septiembre de 2018, pero se negó a entregar las participaciones económicas tanto a la cabecera municipal de Nahuatzen como a Sevina, y condicionó los fondos a Arantepacua y Comachuén, a pesar de las órdenes de las autoridades electorales y judiciales al ayuntamiento que él encabezaba.

Sólo pudo estar en palacio municipal de Nahuatzen unos días porque el consejo ciudadano lo expulsó de la comunidad. Por ello, había estado despachando en la comunidad de San Isidro.

(Con información de Saúl Maldonado, corresponsal)