Barcelona. Barcelona hizo su tarea y sólo espera ciertos resultados para levantar la corona de la liga española. Luis Suárez abrió el camino. Y ahora, es sólo cuestión de tiempo para levantar el puño.

Suárez aportó una gran jugada para el primer tanto y anotó el segundo, en el partido que el Barcelona ganó ayer 2-0 al Alavés, con lo cual dejó la mesa puesta para celebrar el título de la Liga, a cuatro fechas del final.

En un complicado duelo en que el conjunto local se había defendido con eficiencia, una genialidad de Suárez provocó que se abriera el marcador. El uruguayo permitió que un balón le pasara entre las piernas para que llegara a Carles Aleñá, quien anotó con un disparo dentro del área a los 54 minutos.

Seis minutos después, el propio Suárez amplió la ventaja al convertir un penal, sancionado por el videoarbitraje.

El Barça llegó a 80 puntos y prepara ya el festejo de su título 26 de Liga (octavo en los últimos 11 torneos). Lo conseguirá si el Atlético de Madrid, que tiene 68 unidades, pierde en casa este miércoles ante el Valencia.

Por mucho que se comente que la Liga está ganada, ahí en la mano, hay que conseguirlo en el campo, advirtió el técnico barcelonista Ernesto Valverde; el partido estaba difícil porque estaban muy atrás, defendían muy bien.

Los visitantes arrancaron el duelo sin varios jugadores estelares, como el argentino Lionel Messi, Jordi Alba, el croata Ivan Rakitic y el francés Clément Lenglet, quienes tuvieron descanso con miras a las semifinales de la Liga de Campeones ante el Liverpool, la próxima semana.

Aleñá mandó al fondo del arco el balón, coronando una jugada que se gestó en los botines de Sergi Roberto, cuyo servicio pasó entre las piernas de Suárez. Sólo así se rompió un férreo sistema defensivo que soportó los embates en la primera mitad.

El Barcelona mantuvo su actitud ofensiva y luego de una jugada en la que el balín terminó en las redes con un remate de Gerard Piqué, los encargados del VAR le recomendaron al árbitro Adrián Cordero Vega que revisara la repetición, por un aparente penal.

Cordero determinó que antes del remate de Piqué y de un potencial fuera de juego del central francés Samuel Umtiti, hubo una mano de Tomás Pina. Se sancionó la falta, transformada en gol por Suárez para llegar a 21 tantos en el campeonato. Fue el vigésimo segundo partido en fila del Barça sin derrota en la liga local.

Messi entró un minuto después del segundo tanto y estuvo cerca de hacerse presente en el marcador con una incursión al área, en la que sacó un zurdazo desviado por el arquero Fernando Pacheco. El balón impactó luego en el travesaño a los 69.

El Barça controla su destino y si hoy no llega el título, podría coronarse este sábado 27 de abril con una victoria en casa ante Levante, justo antes de afrontar su compromiso frente a Liverpool.

A esperar a ver el Atlético de Madrid mañana si falla, y si no, pues el sábado a ganar con nuestra afición y contentos, porque creo que nos hemos merecido esta Liga, porque hemos sido los mejores, comentó Aleñá minutos después de la conclusión del encuentro; a mí me gustaría más ganarla el sábado en el Camp Nou, jugar, depender de nosotros y ganarlo con nuestra gente.