Con avances, pero sin un acuerdo definitivo sobre la reforma educativa, concluyó anoche una reunión más del diálogo permanente entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y legisladores.

Luego de casi nueve horas de negociación, el secretario Esteban Moctezuma Barragán explicó que avanzaron en los temas de la reinstalación de maestros despedidos –cuyo número es menor a mil– y la liberación de los que se mantienen en prisión. Resaltó que lo más relevante es la disposición de las partes a continuar el diálogo que al final permita concretar la reforma del artículo tercero constitucional.

Dijo que ya hay acuerdo entre los diferentes sectores y fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados respecto a la iniciativa. Sólo falta que se sumen los maestros e insistió en que prevalece la actitud de buscar lo que nos une y ver por lo más importante que son los niños.

Al ser entrevistado tras culminar la reunión en oficinas de la SEP, el funcionario reiteró que es inobjetable la facultad del Estado en el manejo y control de las plazas y los movimientos de personal con un esquema transparente y como parte de un sistema educativo con calidad y equidad.

Al encuentro también asistió Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, quien afirmó que sin los maestros la reforma no funcionará y reiteró su compromiso de no proponer se haga la votación en el pleno de San Lázaro mientras los docentes estén en desacuerdo. No obstante, recordó que el tiempo se agota en el periodo ordinario de sesiones que concluye el 30 de abril, así como para lograr que en el próximo ciclo escolar ya se tenga una nueva reforma constitucional y un nuevo paradigma para la educación en el país.

A su vez, Enrique Enríquez, dirigente de la sección 9 democrática del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que agrupa a docentes de la Ciudad de México, reiteró la exigencia de la CNTE de que los asuntos laborales se saquen de la iniciativa de reforma al artículo tercero de la Carta Magna, ya que de otra manera se mantendrá el rechazo de los profesores al proyecto que está en la Cámara de Diputados.

Agregó que los asuntos relacionados con la admisión, el reconocimiento y promoción se deben discutir por separado en el ámbito de las leyes laborales y las condiciones generales de trabajo. Enríquez también planteó que los maestros estamos seguros de que los tiempos no son fatales. Llevamos seis años en una lucha sistemática y permanente y no nos vamos a doblegar por plazos fatales.

Por la tarde, Delgado rechazó que existan temas laborales en la iniciativa de reforma constitucional y, en cambio, planteó que los maestros deben confiar en el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con el memorando que la semana pasada dirigió a funcionarios de su gobierno, dejó en claro que es afín a las demandas del magisterio.

Dijo que se requiere un acuerdo político, que ya se tiene en el Congreso con otras fuerzas parlamentarias, para avanzar en la modificación constitucional y de ahí transitar hacia la derogación de la mal llamada reforma educativa.

El legislador confió en que la CNTE se sume al proyecto en el entendido de que en política nunca se gana todo.

Para poder avanzar se requiere que los maestros den un voto de confianza a López Obrador de que cumplirá su palabra. Es el primer Presidente afín a los intereses del magisterio, puntualizó. Al respecto, Enríquez señaló que la confianza se construye en el camino.