Madrid. Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación de Venezuela, anunció este lunes que tras el feriado de Semana Santa se mantendrán los horarios especiales al menos tres días más debido a los cortes de luz que afectan al país desde el pasado marzo.

El gobierno bolivariano informa al pueblo que luego del asueto de Semana Santa, y en la consolidación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) frente al ataque terrorista, se decidió extender el horario especial por 72 horas, tuiteó Rodríguez, quien explicó que el horario especial regirá hasta el miércoles con actividad laboral hasta las dos de la tarde y actividad escolar entre la siete de la mañana y el mediodía.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha tenido que suspender varios días las actividades laboral y escolar, así como establecer jornadas reducidas, debido a los apagones que se han sucedido desde el 7 de marzo en todo el territorio venezolano.

Maduro ha atribuido los cortes de luz a ataques al sistema eléctrico perpetrados por sus detractores, si bien la oposición los atribuye a falta de mantenimiento e inversión, así como a la corrupción.

En Moscú, Alexandr Domín, viceministro de Defensa, aseguró que Venezuela está en capacidad de hacer frente a una agresión militar externa. Creemos que el gobierno legítimo de Venezuela encabezado por Maduro tiene la situación bajo control, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es capaz de hacer frente a una agresión que venga del exttranjero, declaró Fomín a la televisión rusa RT, la víspera de la conferencia de Seguridad Internacional de Moscú que se inaugura este martes.

Destacó que Rusia brinda apoyo al país sudamericano sobre todo en el contexto de la cooperación técnico-militar, y añadió: Tenemos firmados varios acuerdos que respetamos y prestamos asistencia en cuanto al mantenimiento del apresto operacional del armamento y los equipos bélicos.

Fomín recordó que Estados Unidos ha declarado que mantiene sobre la mesa todas las opciones respecto de Venezuela, incluida la militar.

Sin embargo, es una variante que no corresponde a los intereses estadunidenses, ya que podría cohesionar aún más a la población en torno al gobierno actual de Venezuela y, además, provocar una reacción negativa en la región, advirtió.