Chimalhuacán, Méx.. Gloria Pérez Frías, titular de la Unidad Especializada de la Policía para la Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar y de Género (Uepavig), considera que los 30 millones de pesos que el gobierno estatal prometió destinar este año de manera proporcional a los 11 municipios mexiquenses con alerta de violencia de género son nada para todo el trabajo que se requiere en la materia.

La también catedrática de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), quien desde 2000 se dedica a apoyar a víctimas de la violencia en esta demarcación, espera que el municipio sea beneficiado con al menos 2 millones 700 mil pesos, que se emplearían principalmente en la creación de programas preventivos y de atención.

Opina que los gobiernos federal y estatal no han valorado realmente lo que implica que una localidad tenga declaratoria de alerta de género, y por lo mismo no se destinan los debidos recursos ni se elaboran planes para prevenir ese problema.

Afirma que la unidad a su cargo opera sólo con recursos del ayuntamiento, que paga el salario del personal y el mantenimiento de los cuatro vehículos con los que cuenta. Del gobierno federal, apunta, hasta ahora no se ha recibido ningún recurso.

Explica que en la Uepavig colaboran con ella estudiantes de trabajo social de la UAEM que realizan servicio social (15 a 20 por semestre) y trabajan en proyectos ciudadanos.

El caso de Giselle, doloroso

Sobre el caso de la niña Giselle, ultimada en enero pasado por el encargado de un cibercafé ubicado cerca del domicilio de la menor, en la colonia San Lorenzo, Pérez Frías, quien atendió personalmente el caso, dice que fue muy doloroso, muy duro.

Señala que por un lado contó con el apoyo de la ciudadanía para dar con el paradero de la niña, quien cursaba sexto de primaria y le gustaba jugar futbol, pero también hubo personas que criticaron su trabajo, la acusaron de corrupta e incluso la ofendieron y amenazaron.

Debió enfrentar el enojo de la familia de Giselle con las autoridades, y de ciudadanos inconformes con la organización priísta Antorcha Campesina, pero asegura que en todo momento su único objetivo fue acompañarlos y ayudarlos.

El cuerpo de Giselle fue encontrado el 27 de enero, 8 días después de que desapareció, en un predio de Ixtapaluca. Gloria Pérez recuerda que el caso conmovió a la comunidad de Chimalhuacán, pero yo hice mi trabajo hasta donde fue posible.