Hace 10 años, México se quedó sin turistas internacionales debido a la epidemia de influenza que se desató entre abril y mayo. En respuesta y menos de un mes después, el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) –hoy en liquidación por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador– destinó más de 400 millones de pesos para reposicionar a México en materia turística y lanzó la campaña Vive México con artistas, deportistas e intelectuales.

Uno de los que solicitaron esas campañas y una estrategia para reposicionar a México en el mundo como destino turístico fue el entonces líder de la Confederación Nacional Turística (CNT), Miguel Torruco Marqués. Diez años después, el actual secretario de Turismo defiende la liquidación del CPTM, cuyos recursos serán destinados a la construcción del Tren Maya.

Virus desconocido

La tarde-noche del jueves 23 de abril de 2009, el gobierno mexicano ordenó la suspensión de clases en los planteles privados y públicos del estado de México y del entones Distrito Federal, como medida para evitar la propagación del virus de influenza AH1N1, que hasta entonces era desconocido.

En los días posteriores, los hoteles y restaurantes de la capital del país estuvieron vacíos, los cruceros cancelaron sus escalas en los puertos mexicanos, aerolíneas internacionales suspendieron vuelos, turistas mexicanos que viajaron al extranjero fueron retenidos ante el temor de que estuvieran contagiados de influenza, y los mexicanos fueron obligados a permanecer en sus domicilios.

El conjunto de inseguridad, influenza y recesión costó al turismo más de 8 mil millones de dólares en pérdidas, afirmó recientemente el ex subsecretario de Turismo Francisco Madrid Flores.

Con el turismo sumido en severa crisis durante el primer semestre de 2009, el entonces dirigente empresarial Torruco Marqués apeló al trabajo del CPTM para llevar a cabo una campaña intensa que permitiera reposicionar a México como destino turístico, de acuerdo con reportes periodísticos de la época.

También solicitó un plan de rescate similar al del sector automotriz que incluyera apoyos económicos, exenciones o condonaciones fiscales, y pidió a las autoridades que a las empresas afiliadas a la CNT se les permitiera reducir ciertos sueldos para evitar despidos masivos.

Torruco Marqués reconoció en aquellos días que el turismo era una actividad muy vulnerable ante desastres. Este diario solicitó comentarios del ahora titular de la Secretaría de Turismo al respecto, pero no hubo respuesta.

La crisis por el brote de la epidemia cundió por el mundo. Prácticamente nos quedamos sin turistas extranjeros, resumió el secretario de Turismo en 2009, Rodolfo Elizondo Torres. Los vuelos internacionales que llegaron a Cancún o al Distrito Federal venían exclusivamente a recoger gente.

El gobierno de Argentina, por ejemplo, envió dos aviones charter de Aerolíneas Argentinas para repatriar a unos 150 ciudadanos que se quedaron varados en México, luego de la suspensión de vuelos, mientras Continental Airlines redujo 50 por ciento los vuelos semanales a México durante todo mayo.