Productores de maíz rechazaron el aumento del precio de la tortilla que se ha reportado en ciudades como Hermosillo, donde ha alcanzado poco más de 20 pesos el kilogramo.

La Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México y la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) descartaron que el incremento se adjudique a los precios de garantía para granos básicos, e hicieron un llamado a que se regule el costo de la tortilla y sea agregada a la canasta básica.

La Jornada informó ayer que en los pasados cuatro meses el precio de la tortilla se ha incrementado hasta un peso y 50 centavos por kilogramo en las ciudades de La Paz y Nuevo Laredo, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, de la Secretaría de Economía.

Juan Pablo Rojas, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz, dijo que, por el lado del productor y la materia prima como tal, no hay ninguna justificación para que el precio de ese producto esté en 16 pesos o 14 pesos siquiera.

Hay que normar precios

En este sentido, apremió a normar el manejo de los precios de este alimento, pues la variación va de entre 10 a 20 pesos por kilogramo.

Lo que tenemos que buscar es regularizar y supervisar, porque esos productores de la masa y la tortilla han creado un monopolio. Se ponen de acuerdo desde Acapulco, donde he checado esto, hasta sus límites con Oaxaca, y mantienen exactamente el mismo precio, 20 pesos el kilo. Es el punto donde lo he encontrado más caro, incluso un peso o dos arriba que en Sonora.

En entrevista por separado, Raúl Pérez Bedolla, secretario general de la Alcano, manifestó que el incremento del precio de ese alimento tampoco se justifica por los acuerdos que organizaciones de Sonora y Sinaloa alcanzaron hace unas semanas con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para los granos básicos. En el caso del maíz, el apoyo pasó de 3 mil 960 pesos a 4 mil 150.

Agregó que hay suficiente grano para cubrir la demanda. El incremento que se logró pactar con el gobierno mexicano no debe ser significativo para que se justifique un aumento de las tortillas, enfatizó.