El indicador nacional de control de confianza avanzó de 91 a 92% // Sinaloa, Zacatecas, Tlaxcala, Yucatán y Aguascalientes empeoran
Domingo 21 de abril de 2019, p. 8
De 2016 a febrero pasado, la mayoría de las entidades federativas mantuvieron prácticamente el mismo porcentaje de policías reprobados en los exámenes de control de confianza.
En estados como Sinaloa, Zacatecas, Tlaxcala, Yucatán y Aguascalientes el indicador de no aprobados se incrementó de forma general.
Al mismo tiempo, la plantilla activa para las tareas de seguridad y procuración de justicia permaneció casi sin cambio, pese a las sugerencias de funcionarios y especialistas de ampliar y fortalecer esas áreas.
Sinaloa mantiene la situación más adversa en no acreditados en control de confianza policial en general con alza de un punto (de 46 a 47 por ciento en el lapso referido), pero 53 por ciento de sus agentes municipales no salieron aptos en las pruebas.
En tanto, 46 por ciento de los elementos del área de prevención y reinserción social (penales) y de la procuraduría General de Justicia de Sinaloa presentan esa misma condición. Menos problemático está el área de seguridad pública estatal, al lograr reducir el nivel de no aptos de 34 a 17 por ciento.
Los más altos porcentajes de reprobados se ubican, como se dijo, en Sinaloa, seguido de los de penales de Zacatecas (50 por ciento); de Tabasco (40); los municipales de Baja California Sur (35 por ciento), los de Guerrero (23), así como los estatales de Nayarit (32 por ciento).
En la Ciudad de México destaca un aumento de 4 a 10 de cada 100 en los empleados de reclusorios que no aprobaron su examen de confianza.
Una de las entidades más violentas en lo que va del año es Guanajuato. En 2016 tenía un índice de reprobados de 1 por ciento y ahora de 2, esto es, de los más bajos en toda la tabla del país; sin embargo, la incidencia delictiva va al alza.
Las cifras anteriores son compiladas por el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), tanto las de 2016 como las más recientes, correspondientes al corte de febrero de 2019. No hay datos acerca de cuántos oficiales de las fuerzas del orden han sido dados de baja o cuántos de ellos, pese a estar reprobados, siguen en activo.
A escala nacional y general, el promedio de reprobados es de 8 por ciento, apenas un punto menos que hace tres años, aunque como se apuntó, varía en cada estado y según la corporación de la que se trate.
Si bien hay algunos avances en el ámbito estatal, son mínimos o no generalizados; es decir, pueden mostrar mejoría en policías municipales, por ejemplo, pero sigue el rezago en agentes de procuración de justicia.
Otro dato es el aumento casi nulo de número de elementos, pese a que otros estudios del SNSP, elaborados el año pasado, advierten la insuficiencia de uniformados, en calidad y cantidad, respecto del tamaño de la población y la problemática de violencia e inseguridad que priva en el país (La Jornada 1/12/ 2018).
En junio de 2016 había en el país 12 mil 287 mandos; hoy están registrados 11 mil 182, pero los operativos pasaron apenas de 320 mil 494 a 325 mil 100; es decir, aumento de únicamente 1.4 por ciento.