Sunland, Nuevo México., La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) informó ayer del arresto de Larry Hopkins, de 69 años, miembro de un grupo armado de ciudadanos estadunidenses y autoproclamado comandante de la ilegal Unión de Patriotas Constitucionales de Estados Unidos.

La semana pasada, este grupo de hombres armados con uniformes de camuflaje y pasamontañas atrapó a unos 300 migrantes, incluidos familias con niños, que habían cruzado la frontera entre Estados Unidos y México en Nuevo México, y los entregó a la Patrulla Fronteriza.

Hopkins, también conocido como Johnny Horton, fue capturado debido a una denuncia federal por posesión de armas de fuego y municiones, informó la FBI en un comunicado. Se espera que comparezca ante una corte de Las Cruces, Nuevo México, el próximo lunes.

El diario The New York Times contactó a uno de los voceros de la milicia, quien aseguró que sus acciones son legales debido a la ley que da derecho a los ciudadanos estadunidenses a arrestar verbalmente a alguien que está violando la ley. Sólo estamos aquí para apoyar a la Patrulla Fronteriza y mostrar al público la realidad de la frontera, indicó Jim Benvie, quien aseguró que miembros de la organización acampan desde hace dos meses en El Paso. Agregó que pretenden seguir llevando a cabo sus operaciones de captura de migrantes hasta que se haya construido el muro a lo largo de toda la frontera de Trump.

La página de Facebook de la Unión de Patriotas Constitucionales proclama que el grupo está formado por estadunidenses que creen en la Constitución y en el derecho de cada ciudadano de levantarse y unirse para mantener seguro al país.

CNN interrogó a un vocero de las autoridades aduaneras y de seguridad en la frontera, quien declinó comentar sobre el grupo, pero distanció a las dependencias estadunidenses de este grupo y sus acciones. Agregó que las operaciones fronterizas son complejas y requieren a profesionales altamente calificados.