Ataques contra el trueque en Tianguistenco
l Estado y sus instituciones no toleran la organización autónoma de los pueblos indígenas en ninguna de sus expresiones. El asesinato, las amenazas y el hostigamiento continuo es la respuesta para quienes insisten en mantener sus usos y costumbres al margen de las autoridades que quieren sacar provecho de las mismas. Tal es el caso de los integrantes del Consejo Indígena del Trueque del municipio de Santiago Tianguistenco, estado de México, donde en marzo fue asesinada la defensora de los derechos indígenas y el territorio Eulodia Lilia Díaz Ortiz, y esta semana fue detenido Jacobo Solís Zenón.
El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero ubica el asesinato y la detención en la importancia del tianguis del trueque, que desde siempre ha sido administrado por sus integrantes de origen otomí, tlahuica y nahua. Esta práctica milenaria atrae cada vez más al turismo y ha sido considerada patrimonio cultural, razón por la que los gobiernos municipales han querido cooptarla, para administrarla económicamente, aparentando acciones realizadas en favor de los pueblos indígenas del municipio
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Todos los martes acuden al tianguis tradicional cientos de comerciantes indígenas para intercambiar leña, legumbres, verduras y plantas, y a la actividad se suman habitantes de pueblos vecinos. El martes 16 de abril, Jacobo Solís y su suegra fueron al tianguis a intercambiar tamales y tlacoyos, que ellos preparan, por leña que llevan otros truequeros. De regreso a su casa fue interceptado y detenido por la policía, con el argumento de que transportar leña se cataloga como delito. De nada sirvió que él, como todos los indígenas que practican el trueque en el municipio, contara con una credencial expedida por el CIT que demuestra que no es talador y que puede transportar leña muerta proveniente del trueque. Al parecer, el policía Francisco Hernández llevaba indicaciones de no validar el documento y lo trasladó al Ministerio Público de Tenango del Valle.
Hace menos de un mes asesinaron a Eulodia Lilia Díaz, hoy es la detención de Jacobo, y lo que hay detrás, advierte el Centro Zeferino Ladrillero, es el intento de arrebatar a los indígenas la organización de esta actividad ancestral para lucrar con ella. Es urgente que cese el hostigamiento en contra de quienes ejercen su derecho a vivir en su tradición.