Viernes 19 de abril de 2019, p. 30
El desafío principal en cuanto a garantizar los derechos de las personas de la diversidad sexual en México y países de Centroamérica es lograr un cambio cultural que vaya más allá de su estatus legal
, con la finalidad de que se logre su integración y reconocimiento social, señaló la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA, por sus siglas en inglés) en su reciente informe sobre Homofobia de Estado.
ILGA es la federación mundial de organizaciones nacionales y locales dedicada a lograr la igualdad de derechos para la población de la diversidad sexual y aglutina a personas de 150 países.
En el análisis destaca que el avance de fuerzas conservadoras, arraigadas en la región desde tiempos coloniales
y la mayor presencia de iglesias evangélicas de Estados Unidos representan un grave riesgo para la defensa de los derechos humanos
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Aprovechando los gobiernos fallidos que han empobrecido a grandes sectores de la población, las iglesias evangélicas han ofrecido apoyo a los sectores marginados, atendiendo sus necesidades básicas y construyendo un tejido social que se apoya en la defensa de los intereses de su religión, aunque al mismo tiempo demonizan expresiones alternativas en género y sexualidad
.
Resaltó a México como uno de los países que ha logrado más avances en el tema, a partir de los cambios que se han dado desde su capital, en 2009, con el inicio de la legalización del matrimonio igualitario, que hoy se ha replicado en 14 estados más; después la aprobación de ley contra la discriminación que incluye la orientación sexual, en 2011, y la Ley de identidad, en 2015.