La política de comunicación social del gobierno federal incluye límites al gasto de publicidad –contratada con recursos públicos– y prohíbe la entrega, a un solo medio, de más de 25 por ciento total de la pauta publicidad de cada campaña oficial.

Así lo señala el acuerdo por el cual se establece la política social del gobierno federal, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF), que entra en vigor este jueves.

Las premisas de esta política pública son honestidad y austeridad en el gasto. Además se evitará premiar, privilegiar o coaccionar a integrantes de los medios de comunicación, como señaló por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. El texto publicado en el DOF subraya la prohibición de seleccionar de manera discrecional a los medios de comunicación social para la contratación y el pago de espacios.

Política de austeridad

En cuanto a la austeridad, en el acuerdo se confirma la disminución del gasto; con límite de difusión institucional no mayor a 0.1 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación; aprovechar ciento por ciento los tiempos oficiales; optimizar los recursos, y privilegiar la producción de materiales en medios públicos.

En cuanto a la prohibición de no dar a un solo medio más de una cuarta parte de los recursos disponibles para cada campaña, la única salvedad es que se justifique la imposibilidad de distribuir esa pauta.

También se deberá operar con máxima transparencia en cuanto a los contratos firmados, por lo que cada dependencia deberá publicar en sus portales la información, a detalle, de este gasto, así como los documentos administrativos y fiscales que sustenten tales movimientos.

Incluso cuando se autoricen ampliaciones de gasto se deberá emitir un comunicado de prensa en el que se precisen las cantidades aprobadas, así como la justificación del ajuste.

En estas directrices se ponderan las campañas para proteger la salud y nutrición de la población, el respeto a la integridad física y familiar, así como la protección de grupos vulnerables.

La política de comunicación social deberá construirse con perspectiva de género y respeto a los derechos humanos, al igual que la promoción de la educación, valores y patrimonio culturales; fomento a la historia, no discriminación y cuidado del medio ambiente, entre otros temas.