En su debut en los Juegos Panamericanos de Lima, el surfing nacional tiene cinco clasificados y las estimaciones son tres finalistas y un par de medallas, dice con entusiasmo el presidente de la federación Gerardo Lagunes, quien no descarta tener a los primeros representantes mexicanos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Con más de dos décadas como federación sin registro y solventando dificultades económicas de administraciones anteriores desde que llegó al cargo hace dos años, el dirigente destaca que a pesar de ese desfase el deporte de las tablas y olas ha comenzado a dar resultados y sus practicantes se encuentran ranqueados entre lo mejor del orbe en sus respectivas pruebas.

Apenas con meses de gestión en 2017, el joven oaxaqueño Johny Corzo irrumpió en el Campeonato Mundial Juvenil en Biarritz, Francia, y le dio a México dos medallas, el oro individual y de bronce por equipos.

Es un niño que prácticamente nació y creció en el mar, refiere Lagunes sobre Corzo, oriundo de Puerto Escondido y de una familia apasionada de surfers.

A sus casi 20 años, Johny es fuerte candidato a las medallas en la justa continental en la que tendrá de adversarios a Estados Unidos, Brasil, Argentina y Perú, entre los 88 registrados. De ganar el oro tendrá el pase directo y hará realidad su sueño en Tokio en el debut de este deporte en el programa olímpico.

Junto a Corzo estarán en Lima, en julio y agosto próximo, Alejandra Brito, Fernando Stalla, Shelby Detmers y Ana Cecilia González; son muy aguerridos y han entrenado por su cuenta con base a patrocinios y se ayudan entre ellos, pero fundamentalmente de sus familias, reconoce Lagunes.

Añade que el surfing es un deporte caro y la mayoría de las competencias se realizan en el extranjero, principalmente en Europa; nosotros como federación les damos los recursos a la medida de nuestras posibilidades con el apoyo del Comité Olímpico Mexicano, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte y la Confederación Deportiva Mexicana.

Los cinco seleccionados salieron de un proceso clasificatorio del campeonato americano y circuito latinoamericano. Antes de irse a Lima algunos competirán en Francia y en el caso de Stalla, quien es entrenador e instructor y vive en Tahití, seguirá su preparación en ese lugar y otros los harán en las playas mexicanas.

En México tenemos cinco mil practicantes que están en el Registro Nacional del Deporte, hay buena madera y con las expectativas altas en el desarrollo de los nuevos deportes olímpicos, resalta el dirigente, pues entre septiembre y octubre tendrán otro compromiso con el Mundial de tabla corta en Japón.