Manchester. El Tottenham Hotspur accedió por primera vez en su historia a las semifinales de la Liga de Campeones pese a perder 4-3 (global 4-4) en su visita al Manchester City, en un partido cardiaco y con un tanto anulado por el VAR a los citizens en el descuento. En un duelo menos dramático aunque intenso, el Liverpool selló su pase al golear 4-1 (global 6-1) al Porto.

De poco sirvió que los citizens pelearan hasta el último respiro, mucho menos el doblete de Raheem Sterling (4 y 21) y los tantos de Bernardo Silva (11) y Sergio Agüero (59), ya que los Spurs marcaron por conducto de Son Heung-Min (7 y 10) y Fernando Llorente (73) para conseguir el boleto a la semifinales con la ventaja del gol de visitante.

Superado ya el minuto 92, Sergio Agüero recibió un balón suelto al borde del área en lo que parecía posición adelantada y la jugada acabó en gol de su compañero Raheem Sterling. Los citizens se dejaron llevar por la euforia, el técnico Pep Guardiola gritaba y saltaba emocionado, el tanto les daba el anhelado pase a las semifinales, hasta que el silbante silenció el festejó.

Después de revisar la jugada, el VAR corroboró el fuera de lugar de Agüero, Guardiola se hincó como muestra de lamentación, mientras un ambiente gélido recorrió las gradas del Etihad Stadium, que desde un cuarto de hora ya barruntaba la tragedia por un tanto de Llorente con la cadera tras un tiro de esquina.

Así, el conjunto dirigido por Guardiola pasó del júbilo al llanto en cuestión de segundos, se quedaba otro año sin pisar la penúltima eliminatoria del torneo. Y fue todo a causa de una locura, marcando rápido para luego tener que remontar a un rival sin su gran estrella, Harry Kane; poco importó en muchos momentos, pues el sudcoreano Heung-Min Son se echó su equipo al hombro.

El eléctrico encuentro no dio tregua, con Sterling inaugurando el marcador a los tres minutos. Después de recibir un pase raso de Kevin de Bruyne, enganchó un disparo muy ajustado al palo puesto, inalcanzable para la estirada de Hugo Lloris. Pero ni un cuarto de hora duró la alegría en las gradas del Etihad Stadium por culpa de Son.

De dos errores del zaguero Aymeric Laporte sacó tajada el sudcoreano, merced a dos tiros potentes en dos fogonazos del ataque del Tottenham. En el primer ataque, el defensa español despejó mal y Son estuvo muy atento para disparar de inmediato ese balón suelto.

Cerca de cumplirse los 10 minutos, Laporte falló un control y provocó el contragolpe de los Spurs, con asistencia de Christian Eriksen para que su compañero firmara un derechazo cruzado a media altura y sin opción de réplica para el arquero Ederson Moraes.

El guardameta brasileño estaba en shock, como casi todos los aficionados del City. No obstante, el potencial de la plantilla de Guardiola es un valor seguro y De Bruyne tomó las riendas, junto a Agüero, para alivio del resto de delanteros.

El ariete argentino subió la pelota y abrió al costado derecho hacia Bernardo Silva, quien recortó para batir al guardameta Hugo Lloris con algo de fortuna.

Casi a renglón seguido, De Bruyne se sacó de la manga un centro fuerte también desde la banda derecha, hasta llegar raso al segundo palo y que Sterling anotara el 3-2, con la zurda cruzando el balón. La remontada estaba a medio hacer y el Tottenham se veía desbordado, aunque el descanso templó los ánimos.

Entre ceja y ceja

Otro comienzo trepidante en ocasiones, esta vez sin cristalizar en goles, hacía presagiar que los locales verían puerta de nuevo. Y Agüero fue el encargado de marcar el 4-2 con un potentísimo derechazo nada más entrar en el área; un obús para Lloris, que antes había salvado otro par de lanzamientos de un City con las semis entre ceja y ceja.

Con el campo volcado hacia la portería del francés, entró en juego la resistencia del Tottenham y su pericia a balón parado. Después de uno de sus pocos acercamientos sobre los dominios de Ederson, el cuadro visitante formó un saque de esquina que a la postre fue la perdición del City.

Llorente remató de manera muy poco ortodoxa, al filtrarse entre los centrales, y su diana fue validada por el VAR ya que el balón parecía haber rebotado ligeramente en su mano estando pegada al cuerpo. A la heroica tuvo que abonarse el conjunto de Manchester, que apretó sin premio. El plantel de Mauricio Pochettino resistió hasta el final y el videoarbitraje proveyó por el 4-3 definitivo.

Guardiola se resignó a la cruel eliminación de su equipo en los cuartos de final, pero felicitó elegantemente a los Spurs por el pase y les deseó suerte en semifinales. Sí, es duro, pero tenemos que aceptarlo. Nunca vi el estadio como hoy. Estamos tristes por todos ellos, pero saben que lo dimos todo. El futbol es impredecible, y por desgracia no estamos en la siguiente eliminatoria, destacó.

Sigo apoyando el VAR, pero el gol de Llorente es mano según un ángulo (de la cámara), aseguró antes de añadir: Soy fan del futbol justo y si es fuera de juego no se puede hacer nada.

En Portugal, el Liverpool, finalista de la pasada edición de la Liga de Campeones, goleó 4-1 al Porto y avanzó a la siguiente instancia, en un duelo donde el mexicano Héctor Herrera fue titular y se mantuvo los 90 minutos en la cancha.

En un partido en que la iniciativa la llevó el Porto, el conjunto inglés nunca vio en peligro su pase y se impuso con goles de Sadio Mané (26), Mohamed Salah (65), Roberto Firmino (77) y Virgil van Dijk (84). El único tanto del conjunto porgutués fue marcado por el defensa brasileño Eder Militao (68). El Barcelona, que eliminó el martes al Manchester United, será el rival del Liverpool en semifinales, mientras el Tottenham buscará el pase a la final ante el Ajax, que también dio la campanada al dejar fuera del certamen a la Juventus.