Con la presencia del artista chino Ai Weiwei, más de mil personas apreciaron en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) el ejercicio de denuncia que realiza en piezas como Salón ancestral de la familia Wag (2015) y el mural a manera de memorial de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

En la muestra Ai Weiwei: restablecer memorias, que abrió sus puertas al público este sábado en el MUAC, el artista y activista radicado actualmente en Berlín, Alemania, plantea la obligación ética de construir memoria social.

Entrevistadas por La Jornada, personas que visitaron la exposición refirieron que la obra de Weiwei es impactante por el significado y valor que da a un templo familiar del clan Wang, proveniente de la dinastía Ming, cuya antigüedad data de entre 400 y 500 años, que vio su historia cercenada por la revolución comunista china.

Impresiona también por el tratamiento e investigación en torno a la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, cuyo resultado final será el documental To be, que se encuentra en proceso.

La joven Michelle Camacho González, de 19 años, compartió que le fascinó la forma en que Weiwei trae al presente acontecimientos del pasado. “Es impresionante cómo los hechos ocurridos en el país pueden trascender y tener un impacto histórico, como los desaparecidos de Ayotzinapa, y que muchos de los mexicanos llegamos a olvidar.

Weiwei recrea en sus piezas estos acontecimientos y plasma la falta de libertad e injusticia en México y en China.

Controvertido e interesante

El pintor Eloy Tarcisio, quien recorrió la muestra ubicada en la sala 9 del MUAC, describió al artista disidente Ai Weiwei como un artista controvertido e interesante por su labor de denuncia.

El ejercicio que hizo con los 43 estudiantes desaparecidos me parece fino e importante en la medida en que muchos hemos trabajado alrededor de ese tema, pero no hemos logrado la incidencia que él logra; espero que las altas esferas del arte se sensibilicen a la expresión de los artistas que hacen denuncia.

En la exposición, el artista explora la destrucción del patrimonio cultural de china mediante el templo ancestral, estructura monumental que consta de mil 300 piezas para cuyo ensamble fue necesaria la colaboración de maestros carpinteros provenientes de las provincias chinas Zhejiang y Jiangxi.

Ai Weiwei presenta por primera vez su proyecto en torno a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y lo que este acontecimiento ha dejado a los familiares.

La joven Uzu, quien vino de Xalapa para ver el trabajo del artista chino, quedó impactada por el templo ancestral que reconstruyó y por la manera en que hace un recuento sobre acontecimientos políticos en el país relacionados con los estudiantes de Ayotzinapa.

Fátima, de 18 años, resaltó que el artista chino puede conectar problemáticas de diferentes lugares. Vemos su pieza sobre China y la de México, y te enojas con los gobiernos, porque hacen cosas que no son correctas. El templo ancestral es impresionante porque muestra cómo nos empeñamos siempre en destruir para crear cosas nuevas sin importar las tradiciones.

Ai Weiwei: restablecer memorias fue vista por mil 100 personas hasta las 13 horas de ayer, según el primer reporte del MUAC. Podrá visitarse hasta el 6 de octubre en Insurgentes Sur 3000.