Sábado 13 de abril de 2019, p. 13
En este momento de la historia estamos más allá de la disculpa
; las víctimas de pederastia clerical necesitan justicia y es necesario ver muchas más sanciones, consideró Joaquín Aguilar Méndez, representante en México de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés). Lo anterior, en relación con el perdón que nuevamente pidió la orden Legionarios de Cristo al dar a conocer la pena canónica impuesta al cura John O’Reilly por ser culpable de abuso sexual contra una menor.
En un comunicado, la congregación pidió nuevamente perdón “por el sufrimiento causado… Sabemos que cualquier abuso causa un dolor profundo y daña a quien lo ha sufrido, a su familia, a la Iglesia y a la sociedad: queremos conocer los hechos, escuchar su historia y recorrer juntos un camino de sanación y reconciliación”.
Una disculpa siempre es un buen comienzo, nunca se puede pasar de largo, pero se tiene que ir más a fondo con más acciones
, consideró Aguilar Méndez, quien hoy forma parte de equipo interdisciplinario de atención a víctimas de la arquidiócesis de México.
Para que se prevenga el abuso es necesario crear protocolos y sancionar. Al momento que se empiezan a castigar, muchos van a pensar mucho más antes de volver a cometer una acción de este tipo
, sugirió.
Sin embargo, expresó, es necesario ir más a fondo, hay que ver cómo están las víctimas y ver cómo repararles el daño
.
Destacó la necesidad de enfocarse en la actuación del Estado. Si bien es necesaria la exigencia a la autoridad eclesiástica, quien castiga civilmente es el gobierno.
La ruta legal no es sencilla; sé que no es fácil denunciar y sobre todo llevar un procedimiento civil, pero es el único camino que tenemos y parte de ello es presionar a la autoridad para que trabaje
.
Los tiempos han cambiado y existen hoy mejores condiciones para llevar a tribunales civiles denuncias de abuso sexual por sacerdotes. El gobierno actual tiene una visión muy diferente a la que se tenía en los momentos cuando nos tocó abrir brecha; es otra realidad.
Para Benedicto XVI los escándalos de pederastia clerical se deben a la revolución sexual que surgió en la década de 1960, así como el hundimiento de la fe en Occidente.
Una declaración desafortunada
para Aguilar Méndez, porque lo único que hace es justificar y culpar a una sociedad
, mientras lo que se quiere y requiere son soluciones. Tienen que entrarle al tema de la sexualidad
y profundizar en por qué sucedieron los abusos.