Mérida, Yuc., Durante la undécima edición del denominado diálogo entre el gobierno y empresarios mexicanos con inversionistas estadunidenses y una delegación de ese país encabezada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, México expresó su preocupación por los cierres parciales en la frontera y la reducción del personal en los cruces fronterizos que afectan los flujos comerciales. En respuesta, según informó el canciller, Marcelo Ebrard, el gobierno de Estados Unidos ofreció que haría lo posible por su normalización en breve.

El canciller explicó que en el encuentro México informó de los avances de la reforma laboral para allanar el camino para la ratificación del acuerdo comercial de América del Norte. Se puede tener confianza en que hacia finales de abril, el Congreso estadunidense estaría en condiciones de iniciar el proceso de ratificación, salvo la postura que asuman el Partido Demócrata, pues de parte de la administración Trump existe la disposición, así como el aval de empresarios de ese país.

En la conferencia, México externó su preocupación por la situación en la frontera. Incluso durante un encuentro bilateral, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, fue explícita al plantear a su homólogo Ross restituir la normalidad por el impacto en el flujo comercial, solicitando una pronta solución.

Márquez también se enfocó en otros aspectos conflictivos de la relación comercial, como la demanda de poner fin a los aranceles al aluminio y acero mexicanos, y avanzar en las negociaciones sobre los términos de la comercialización del tomate mexicano a Estados Unidos.

Al explicar la respuesta estadunidense tras la reunión, Ebrard indicó que la delegación estadunidense había señalado expresamente que no se trataba de una medida dirigida contra México, sino que había sido motivada por la alerta que les generó el incremento en el flujo de migrantes centroamericanos.

En el marco del encuentro, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció la importancia que tienen para el país las inversiones privadas nacionales y extranjeras. En este contexto, dijo que los esfuerzos por captar mayores inversiones se enfocan en dos ámbitos: la preservación de equilibrios macroeconómicos y la consolidación de un estado de derecho asociado al combate a la inseguridad.

La inseguridad pública y la incertidumbre jurídica desalientan la actividad productiva, las inversiones y las expectativas empresariales, dijo Sánchez Cordero, quien refirió que, según algunos estudios, la violencia podría significar hasta 24 por ciento de, producto interno bruto (PIB).

En su oportunidad, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, reconoció ante los estadunidenses que la corrupción en México había alcanzado niveles alarmantes. Explicó que los costos para la economía mexicana se estiman entre 5 y 10 por ciento del PIB, por lo que hizo una exposición sobre las acciones para abatirla.