Sábado 13 de abril de 2019, p. a10
Lieja. La Liga de Bélgica aún no ha fijado una postura por la conducta antideportiva de la afición del RSC Anderlecht en el duelo que sostenía frente al Standard Lieja, donde milita el portero mexicano Guillermo Ochoa, el cual se suspendió para resguardar la integridad de los jugadores y por la cantidad de bengalas que se arrojaron al campo.
Desde el inicio del clásico de la Liga belga, disputado en el estadio Maurice Dufrasne de Lieja, los aficionados del Anderlecht mostraron conductas aberrantes lanzando pirotecnia al campo, lo que obligó a la intervención del cuerpo de bomberos para sofocar el humo que se esparció por todo el recinto.
El encuentro avanzó, pero la afición púrpura no cesó y el juego fue detenido dos veces más hasta que, con 31 minutos en el reloj y con 2-0 en el marcador para el equipo de Ochoa, el árbitro Eric Lambrechts decidió suspender el partido por tercera y última vez.
Hasta ese momento, los goles del encuentro fueron obra del rumano Razvan Marin al minuto 23 y del congoleño Paul-Jose M’Poku al 29.
Tras finalizar el encuentro por decisión arbitral, el equipo visitante reprobó el comportamiento de su afición tachándolo de inaceptable en el futbol, mediante sus redes sociales.
El resultado sigue sin ser oficial y no se sabe si se reanudará el juego en otra fecha. De mantenerse el 2-0 para el Standard, seguiría en la pelea por el título; sin embargo, el Anderlecht se tendría que despedir de la corona del futbol belga.
Las reglas en cuanto a la pirotecnia en Bélgica son duras, debido a que existe riesgo de terrorismo en la nación.