El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de la Ciudad de México, Ricardo Ruiz Suárez, y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, ratificaron su determinación de impedir que por mandato judicial se cambie el uso de suelo al predio de Montes Apalaches, en Lomas de Chapultepec, para permitir un desarrollo inmobiliario.

Ruiz dijo que el Poder Legislativo local es parte de la mesa jurídica que se integró para defender el predio como área natural protegida anexada al Bosque de Chapultepec y tomar las acciones que sean necesarias para recuperar otros espacios ocupados indebidamente por particulares.

El también coordinador de Morena en el año 2000 fue el encargado de crear y dirigir la Unidad de Bosques Urbanos del DF al desincorporarse de Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo los bosques de Aragón y Chapultepec, respectivamente, para ser administrados por el gobierno central; desde entonces comenzó a hacerse un inventario de los procesos de invasión que afectaban al tradicional sitio de recreo.

Al ser entrevistado, el legislador afirmó que ya se resolvió el problema del principal invasor del Bosque de Chapultepec: Los Pinos, que fue residencia oficial del gobierno de la República y tuvo como zona restringida casi 10 por ciento de su superficie.

Afirmó que ante la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de devolverla al bosque y extender éste al predio de la Secretaría de la Defensa Nacional, en Santa Fe, resta tomar las acciones necesarias para su defensa.

Como jefe de Gobierno López Obrador intentó convencer al entonces presidente Vicente Fox de devolver al bosque una fracción que Los Pinos tuvo desde la administración de Carlos Salinas de Gortari. En el caso de Montes Apalaches 525, Sheinbaum sostuvo que hay una serie de irregularidades en el juicio por el que un particular reclama la posesión y el cambio de uso de suelo.

En su conferencia de prensa matutina –en la que anunció la entrega del programa de gobierno 2019-2024 al Congreso capitalino– la mandataria explicó que una de ellas es que el predio de 5 mil metros cuadrados está dividido en dos, pero uno de los propietarios reclama toda la superficie cuando no le corresponde, ya que otros dueños no tienen ningún interés en construir en la zona, lo que no ha sido considerado en el litigio.

Dijo que la corrupción también daña al medio ambiente, por lo que su compromiso con la sustentabilidad es que ahí no va a ver ningún desarrollo inmobiliario, como se hizo en el caso del área de valor ambiental de la barranca de Tarango, donde se tomó la decisión de cancelar el Sistema de Actuación por Cooperación que la anterior administración había promovido para urbanizar ese espacio.

Estamos revisando, así como hicimos con los polígonos de actuación, los desarrollos que se autorizaron en barrancas, particularmente en el poniente de la ciudad, y en el caso de la tercera sección, no sólo es el tema de este predio en particular, sino de otras invasiones históricas que ha habido ahí, que no se resolvieron.