Habitantes del fraccionamiento Residencial Cedros, en Cuajimalpa, denunciaron los daños que ha generado a sus viviendas la construcción del proyecto inmobiliario Residencial Stampa sobre la avenida México-Toluca, en la zona de El Contadero.

Señalaron que en la zona se edifican grandes proyectos de departamentos de lujo, centros comerciales y habitacionales, pese a la falta de factibilidad de servicios. Expusieron que incluso se han violado las normas de uso de suelo sin que la autoridad detenga a los constructores.

Sin embargo, expresaron, hace más de dos años se autorizó el proyecto Residencial Stampa que, aseguraron, es propiedad del Fideicomiso Fibra Uno. Los desarrolladores empezaron a construir torres de departamentos justo detrás de sus viviendas, lo que ha afectado la estructura.

Los 15 vecinos que colindan con el terreno donde se erige el proyecto han visto cómo se han cuarteado los muros de sus viviendas, debido a las obras, y pese a que han tratado de acercarse a la constructora para que responda por los daños, no han tenido respuesta.

En 1986, relataron, llegaron a vivir a Cuajimalpa. Recordaron que no había muchas viviendas y podrían decir que fueron de los primeros pobladores de fraccionamientos, que es todo su patrimonio y su lugar de residencia.

Vieron cómo empezó a poblarse la zona y en los años recientes con un mayor crecimiento, al menos tienen conocimiento de 30 grandes obras que están en proceso de desarrollo en una zona donde el Sistema de Aguas de la Ciudad de México ha reconocido que no se puede dotar de agua.

Además, señalaron, pesa la amenaza de un megaproyecto que se intenta consolidar, para lo cual se fusionaron 13 predios que están justo en la carretera México-Toluca y que abarcan dos demarcaciones: Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.

Los vecinos manifestaron que los grandes desarrollos han tenido prioridad para las autoridades, y ante la omisión decidieron denunciar públicamente cómo se han visto afectados sus hogares al estar justo detrás de la obra de Residencial Stampa, por lo cual piden su intervención para impedir que provoque más daños y pierdan su patrimonio