La Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu) rechazó las pretensiones de los congresos de Baja California Sur y del estado de México de realizar modificaciones a las leyes orgánicas de las universidades autónomas de esas entidades, en procesos en los que no se toma en cuenta a la comunidad ni a las autoridades de esas casas de estudio.

Además, pidió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) estar atenta a los conflictos en las instituciones de educación superior, los cuales se han incrementado en las últimas semanas, con varias de ellas en huelga.

Enrique Levet, secretario general de la Contu, advirtió de la generación de un clima adverso hacia las universidades, que genera la falsa idea de que es necesario cambiar sus leyes orgánicas, lo que pone en peligro su autonomía.

En su conjunto, dijo, esta situación es muy grave, pues las universidades representan el mejor motor de desarrollo de una nación, de suerte que desestabilizarlas rompería su funcionamiento adecuado, así como la buena marcha de las funciones sustantivas que tienen encomendadas.

La Contu asumirá su responsabilidad histórica en defensa de la universidad pública mexicana y de la autonomía de cada una de las instituciones, previstas en el artículo tercero constitucional, dijo Levet, quien responsabilizó de manera directa a las fracciones parlamentarias de Morena en esas entidades de impulsar esos cambios en las leyes orgánicas de las respectivas universidades.

Expuso que las transformaciones legislativas que están proponiendo rompen el equilibrio y estabilidad en las instituciones, lo que genera efervescencia en sus comunidades: se trastoca lo más sagrado de las universidades, que es su autonomía.

De manera particular, llamó a las autoridades gubernamentales a ser cuidadosas en el manejo de los conflictos laborales, como en la huelga de la Universidad Autónoma Metropolitana, una de las principales instituciones de educación superior públicas en el país y que hoy cumple 69 días en paro.