La Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría General de Justicia capitalina tiene más de 10 mil órdenes de aprehensión pendientes, de las cuales tres están relacionadas con el colapso de inmuebles durante el sismo de septiembre de 2017 como el colegio Enrique Rébsamen, informó el jefe general de la corporación, Bernardo Gómez del Campo.

La búsqueda de la directora del colegio, Mónica García Villegas, contra quien pesan dos órdenes de aprehensión por los delitos de homicidio culposo –por la muerte de 19 niños y siete adultos– y uso de documento falso, continúa desde el punto de vista jurídico y policial.

Con los familiares de las víctimas del colegio se tienen juntas periódicas mensuales, en las que se les informa de cómo van las investigaciones de los requeridos por mandamiento judicial, y el resto de los casos son por temas fiscales, principalmente.

El reforzamiento del área de mandamientos judiciales ha sido fundamental y ha generado una buena productividad, pues estamos metiendo más de 30 órdenes a la semana, sobre todo por delitos patrimoniales, para atender el rezago existente, comentó.

La ampliación del número de elementos de investigación es otro tema a atender, pues se tiene déficit de mil, pero estamos apostando a la calidad, no a la cantidad; somos 2 mil 450 policías de investigación y queremos 3 mil 500 en esta administración, dijo.

Además se impulsa una política de reconstrucción del tejido policial para detectar conductas ilícitas o administrativamente reprobables y presentar a los involucrados ante Asuntos Internos o el Consejo de Honor y Justicia de la PDI.

Cuando se trata de un delito, el caso pasa a la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos, donde se determina el destino del elemento, aunque la mayoría de los 30 casos detectados a la fecha están relacionados con abuso de autoridad.