En la industria farmacéutica hay inquietud sobre las adquisiciones de medicamentos y material de curación que realizará el gobierno federal en una compra consolidada, la primera del sexenio, que está a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Entre los motivos está la falta de certeza respecto de las reglas que se aplicarán para la obtención de contratos y por la posibilidad de que el piso no sea parejo para todos.

Las facilidades que se pretenden dar a fabricantes del extranjero para lograr registros sanitarios pasan por alto que las empresas instaladas en el país generan empleos y contribuyen al desarrollo económico nacional, afirmó Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Con esta postura coincidió Cristóbal Thompson, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), aunque reconoce que el nuevo gobierno está explorando todas las opciones y eso es correcto. Lo importante es que encontremos los puntos de acuerdo y se reconozca la importancia de la cadena de valor.

En entrevistas por separado, los empresarios expresaron su confianza en que en los siguientes días haya claridad y certeza jurídicas requeridas en el sector. El plazo fijado por la SHCP para publicar la convocatoria de la compra consolidada es el 7 de mayo.

Acerca de las compras, Thompson advirtió que el secreto y la solución para obtener mejores precios está en la planeación para que los laboratorios organicen la producción y se eviten las compras urgentes.

Las adquisiciones por grandes volúmenes es un acierto. Hace falta reconocer que la producción de medicinas es un proceso complejo en el que los fabricantes deben cumplir con calidad, seguridad y eficacia que establecen la Ley General de Salud y sus reglamentos.

En el país hay capacidad para cubrir la totalidad de las necesidades de los pacientes, dijo.

Lo anterior en relación con los acuerdos que en días pasados publicó la Secretaría de Salud en el Diario Oficial de la Federación, a fin de reconocer la equivalencia entre los requisitos que solicitan otros países para la autorización de registros sanitarios como los que están vigentes en México. El mismo reconocimiento se plantea para el programa de precalificación para medicamentos y vacunas de la Organización Mundial de la Salud .

Esto es parte de la estrategia federal para ampliar la competencia y lograr precios más bajos en los medicamentos para el sector público, así como abatir la corrupción y los monopolios.

Uno de los componentes del plan es la adhesión de México a los fondos Rotatorio de Vacunas y Estratégico de Medicamentos de la OMS/OPS, que se concretará mañana, en Palacio Nacional con motivo del Día Mundial de la Salud, el cual será encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Jorge Espinosa, consultor jurídico en salud y de la industria farmacéutica, dijo que la armonización de reglas con otros países se ha hecho en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios desde hace varios años y observó que algunos pronunciamientos del gobierno son incomprensibles porque en el mercado mexicano hay una alta competencia.