Aval expedito al ruinoso legado de Kiko Vega
l Congreso de Baja California aprobó que el gobierno estatal intente paliar su quiebra financiera con un crédito de 2 mil 600 millones de pesos y el refinanciamiento de deuda por 12 mil 526 millones, mediante un fideicomiso a 20 años que será manejado, presumiblemente, por el banco que ofrezca mejores condiciones. Es decir, el Congreso abrió la puerta a Francisco Vega para que herede sus deudas a las próximas administraciones.
El esquema, aprobado a toda prisa por el Congreso a partir de iniciativas que el Ejecutivo envió a la oficialía mayor, fue aprobado sin ser socializado con el argumento de que era de obvia y urgente
resolución, lo que incluyó evitar el proceso legislativo de dictaminación. Este es el más reciente escándalo de opacidad de un gobierno que se ha caracterizado por tomar las decisiones más importantes en secreto.
Algunos diputados y los medios de comunicación tardaron hasta una semana en conseguir el dictamen aprobado por los legisladores. Los ciudadanos siempre terminan por enterarse de los tratos turbios de Kiko Vega, y eso ha generado el rechazo popular con que está concluyendo su administración. Sabedor de que sus decisiones son impopulares, las esconde hasta que le estallan en la cara, y parece no ver llegar la hora de irse.
Los bajacalifornianos se enteraron así de los tratos secretos del mandatario con Constellation Brands, de los compromisos que hizo con los inversionistas de las desaladoras de Playas de Rosarito, de los beneficios económicos que garantizó a la constructora de un ex senador panista –a quien le subsidiará una asociación público-privada para construir un segundo piso vial en Tijuana–, y ahora de que comprometió participaciones federales y recaudación de impuestos por los próximos 37 años.
El mandatario se fotografió con el secretario de Hacienda para mostrar que tiene la anuencia federal para renegociar la deuda de corto plazo que no puede pagar –incluidas las pensiones de los maestros–. A la par, Jaime Bonilla, candidato de Morena a la gubernatura, sube el tono de sus acusaciones y está ofreciendo a ciudadanos enojados con el panista que Vega irá a la cárcel, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador le pidió no causar pleito.