Domingo 7 de abril de 2019, p. 8
Aunque todos los días son quienes dan la cara al público, se sienten invisibles cuando de reconocimiento de derechos laborales se trata, denunciaron empleados locales de los consulados de México en Estados Unidos.
En entrevista, trabajadores de estas representaciones que no son considerados parte del Servicio Exterior Mexicano (SEM) ni empleados de la cancillería convocaron al nuevo gobierno a una mesa de diálogo para abordar antiguas peticiones que, entre otras, incluye aumentos de sueldo y cambio de estatus laboral.
La fuerza motor es el empleado local (que), aun cuando no tiene capacitación de la secretaría
, saca adelante el trabajo, relata un trabajador del consulado de San Antonio, Texas, que prefirió permanecer en el anonimato por temor a represalias.
Sin embargo, sus sueldos no son suficientes y menos para quienes tienen familia. Casi todos ganan 2 mil 188 dólares y muchas veces residen en zonas muy caras. Por ello solicitan que se reconozca la personalidad jurídica del empleado local y se le otorguen derechos laborales, y con ello el respeto como empleado y profesionales
.
De acuerdo con el artículo 27 del reglamento de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, el personal contratado en estos términos no pertenece ni será considerado, bajo ninguna circunstancia, miembro del servicio exterior o trabajador de la secretaría
.
El portavoz de un grupo de esos trabajadores, que pidió salvaguardar su identidad, alegó que la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al revisar un amparo, señaló que los empleados locales deben tener derecho a la justicia si reclaman violaciones a la legislación laboral mexicana, independientemente de donde se encuentren territorialmente.
Los empleados locales del consulado general de México en Dallas entregaron una misiva al subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, en la que pidieron cambiar su estatus laboral de servicios profesionales independientes a empleados de la cancillería. También solicitaron aumento de sueldo con base en estudios de costo de vida y extender el seguro médico a familiares directos y dependientes económicos.
Además, demandan cambiar el estatus de sus visas, toda vez que el 23 de agosto de 2016 el Departamento de Estado de Estados Unidos dio a conocer que los empleados locales que no sean ciudadanos o residentes permanentes deberán contar con permiso o visa tipo A2 tramitado y otorgado en el país de origen, y podrán permanecer en su cargo por no más de cinco años.
Dulce Flores, quien labora en una unidad móvil del consulado general de México en Los Ángeles, California, advierte que el plazo máximo para quienes tengan visa A2 es hasta 2021, y a partir de esa fecha las representaciones mexicanas deberán contratar personal con residencia permanente, ciudadanos o integrantes de la acción diferida para los llegados en la infancia. Explicó que la mayoría de los mil 700 empleados de los 50 consulados tienen ese visado. Pese a que han solicitado soluciones, pero no han tenido respuesta.