Bruselas. La Unión Europea (UE) expresó este sábado su apoyo a la Corte Penal Internacional (CPI) y se declaró seriamente preocupada por la revocación de un visado estadunidense a la fiscal general del organismo, Fatou Bensouda, por una posible investigación sobre el ejército de Estados Unidos en Afganistán

La fiscal, nacida en la República de Gambia, anunció desde 2017 que solicitaría a los jueces multinacionales la autorización para abrir una indagatoria sobre presuntos crímenes de guerra durante la invasión y ocupación estadunidense de Afganistán, realizados en represalia por los atentados del 11 de septiembre de 2001, calificados de terroristas por el entonces presidente republicano, George W. Bush.

La UE apoya completamente a la CPI y su independencia y espera de Washington que acate sus obligaciones internacionales. Reitera su profunda preocupación ante la política estadunidense respecto a la Corte. Es indispensable proteger la neutralidad y la independencia judicial del organismo si se quiere que sea eficaz y funcione como debe, porque juega un papel clave en la lucha contra la impunidad sentenció el tribunal a través de un comunicado.

Estados Unidos jamás se adhirió a los mandatos internacionales sobre la materia. El viernes, Washington rechazó la visa de la fiscal Bensouda, en lo que parece una acción represiva del gobierno del presidente estadunidense Donald Trump contra el tribunal global.

En un comunicado en el que confirmó la revocación del visado, la oficina de la fiscal señaló que tenía un mandato independiente e imparcial según el Estatuto de Roma, que entró en vigor en 2002 y fue ratificado por 123 países, aunque la CPI no decidió aún si abrirá una investigación formal sobre el caso Afganistán

Washington siempre procuró evitar que sus gobiernos fueran objeto de sus investigaciones, pero la administración Trump llevó al extremo la desconfianza en esta institución.