Domingo 7 de abril de 2019, p. 25
Vecinos del municipio mexiquense de Tlanepantla denunciaron que el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del estado de México (Saascaem) planea extender la carretera Naucalpan-Ecatepec mediante la construcción de un nuevo tramo sobre el río de los Remedios, lo que implicaría derribar más de 400 árboles, un ecocidio
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Durante un recorrido de este diario por la zona donde convergen los municipios de Tlalnepantla y Ecatepec, además de la alcaldía de Gustavo A. Madero, Rogelio López, integrante de la organización Amigos de La Laguna, detalló que a inicios de la semana pasada, obreros de la constructora Grupo ICA, contratados por Saascaem, iniciaron la colocación de una malla ciclónica y derribaron algunos árboles en la colonia La Laguna. Al solicitarles sus permisos para realizar las obras en cuestión, los trabajadores admitieron que no los tenían.
Unos días después, indicó López, los vecinos se reunieron con representantes de la constructora y del organismo del gobierno mexiquense para exigirles una explicación sobre en qué consistía la obra, y aunque los funcionarios aceptaron, no han vuelto a la zona para cumplir con la junta.
Habitantes de la colonia La Laguna –quienes el pasado viernes tomaron una caseta de peaje de la autopista Naucalpan-Ecatepec para llamar la atención sobre el tema– dijeron temer que las obras impliquen la tala de árboles y la afectación de sus casas.
De igual forma alertaron que en la misma zona donde ya se iniciaron algunos trabajos de perforación del suelo, para cimentar ahí las columnas de la autopista, hay más de 10 ductos de Petróleos Mexicanos que transportan gasolina y gas natural.
Irving Rueda de León, también integrante de Amigos de la Laguna, subrayó que los vecinos no se oponen a la continuación de la autopista Naucalpan-Ecatepec, sino que piden que el trazo de la obra se modifique para que no corra sobre el lecho del río de los Remedios, sino sobre una vialidad que ya existe y se conoce como Periférico Oriente.
El activista subrayó que la tala de árboles en un tramo de 890 metros afectaría la calidad del aire de esa zona, donde todavía pueden verse águilas y búhos.