Al menos dos terceras partes de las normas oficiales mexicanas (NOM) –sirven para acreditar que los productos hechos en el país cumplen con calidad y seguridad– carecen de la estructura adecuada para cumplirse o vigilar que se cumpla con los requisitos exigidos, indicó la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA).

En entrevista, la directora ejecutiva del organismo, Maribel López, explicó que de las 783 que existen hoy día sólo 279 cumplen con la estructura acreditada, es decir, laboratorios e inspectores son los responsables de que se cubran los requisitos estipulados.

Indicó que si bien aún hay mucho trabajo por hacer en la EMA para que las NOM cuenten con ese respaldo, el cumplimiento de las disposiciones, que son emitidas por Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, es llevado a cabo por terceros, por lo que no hay problema.

Sin embargo, en otras puede darse el caso de que no existan laboratorios acreditados o unidades de verificación, por lo que la EMA busca impulsar que se cubran esos espacios, como sucedió con el bacanora, bebida que logró su norma cinco años atrás pero que recientemente un organismo tuvo que velar por el cumplimiento y verificación de la NOM.

Maribel López explicó que las normas oficiales mexicanas fijan requisitos, los cuales se deben cumplir, y un laboratorio o unidad de verificación se encarga de evaluar si los cubren.

La actual administración, afirmó la directora ejecutiva, está buscando que se trabaje con laboratorios certificados para asegurar que se cumplan las NOM.