Las ciencias con vocación de transformación y compromiso de incidencia social son una vía para salir del laberinto en el que se encuentran las sociedades latinoamericanas.

Esta es la idea que plantearon este viernes funcionarios y académicos que discutieron el papel de las ciencias sociales en las transformaciones del país y la región, en la reunión nacional del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) en México, celebrada en la Universidad Iberoamericana.

María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), dijo que se incentivará la investigación en ciencias sociales y humanidades para la transformación del país y la región. Este es un esfuerzo que se llevará a cabo durante el sexenio en el nuevo Consejo Nacional de las Humanidades, las Ciencias y las Tecnologías.

México debe ser líder en el cambio progresista por el planeta, el conocimiento, el compromiso social por el país y Latinoamérica, dijo a los representantes de los centros de investigación mexicanos afiliados al Clacso.

En el país, la producción del conocimiento se ha gestionado con una visión colonizadora y neoliberal, y se ha mantenido alejada de la realidad social, opinó Álvarez-Buylla. Dijo que la visión de la Cuarta Transformación es impulsar la producción de conocimiento descolonizado y escuchar el llamado a la indisciplina, aseguró.

El rector de la Ibero, David Fernández Dávalos, llamó a los científicos sociales a hacer ciencia“para desmercantilizar, descolonizar y despatriarcalizar. El jesuita y maestro en sociología planteó que los científicos sociales hacemos ciencia para que el pueblo viva mejor, para que avance en su emancipación integral. Les pidió superar los procedimientos academicistas o autorreferenciales que se dan con frecuencia en la academia y a incidir en las posibilidades de transformación de la realidad.

La socióloga uruguaya Karina Batthyány, secretaria ejecutiva del Clacso, dijo que Latinoamérica y el mundo viven una encrucijada que va más allá de la pobreza, la falta de empleo y la desigualdad, y que incluye las violencias de género, las migraciones, los derechos humanos, la calidad de la democracia, la crisis ambiental, las derivas autoritarias de algunos gobiernos, entre otros fenómenos.

Frente a los retos de la región, en las ciencias sociales se requieren cambios que permitan elaborar agendas de temas prioritarios, así como reivindicar el papel de las ciencias sociales en su rol transformador y compromiso público, dijo.

Para Ana María Cetto, física de la Universidad Nacional Autónoma de México y presidenta del siste-ma de información de revistas científicas latinoamericanas Latindex, los investigadores están en la posibilidad de apoyar a la definición del futuro. La inacción, sostuvo, sería imperdonable. Señaló que las ciencias sociales de Latinoamerica han perdido presencia en la producción de conocimiento en el mundo.

Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior e investigador miembro del Clacso, señaló que la SEP buscará renovar su relación con el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Dijo que el país vive un intenso proceso de transformación detonado por el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador y por las movilizaciones sociales. Fueron las crecientes movilizaciones, particularmente las del magisterio, las que manifestaron una prolongada confrontación con el sistema hegemónico autoritario que se fundamentó en la corrupción y la mercantilización de la vida.