En el siglo XXI, la corrupción es un desestabilizador del Estado en Latinoamérica de la magnitud de los golpes militares, como ocurrió en el siglo XX, expresó este viernes el sociólogo Manuel Castells en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En la conferencia La corrupción del Estado en América Latina, Castells planteó que es posible contar con sociedades sin corrupción en la región, donde el trabajo colectivo, periodismo valiente y el apoyo del Estado pueden coadyuvar en su eliminación sistémica.

El neoliberalismo, dijo el catedrático de sociología en la Universitat Oberta de Catalunya, en Barcelona, no es una serie de mecanismos de mercado sino una política de Estado bien definida para favorecer a ciertos grupos económicos.

Planteó que la sociedad requiere de infraestructura, cuyos permisos y licitaciones son otorgados por el Estado, lo que puede derivar en prácticas de corrupción.

Es posible –agregó– domesticar la corrupción política al observar buenas prácticas anticorrupción en la región como en Costa Rica y Uruguay, ambos con menos de-sigualdad, mayor estado de bienestar, educación, así como tradición democrática, ello aunado a un Poder Judicial independiente. Y como un ejemplo de corrupción citó el caso de la Casa Blanca del ex presidente Enrique Peña Nieto.

Lo que podrá funcionar para acabar con la corrupción es una acción conjunta de un cambio en el poder político arriba y abajo. Que todos los poderes se involucren realmente en la transformación del Estado, expuso.

Planteó que hay diversos factores que desencadenan la corrupción. Uno es la evolución de la sociedad hacia la individualización y competitividad, así como el consumismo, que valora a una persona sólo en función de lo que consume y que deriva en la percepción del poder adquisitivo.

Castells expuso que otro factor es la crisis de instituciones, como partidos y sindicatos, lo que se suma a la falta de credibilidad de las poblaciones juveniles en los sistemas burocráticos y el narcotráfico como una de las fuentes fundamentales de la corrupción.

El sociólogo anunció el lanzamiento de su libro La nueva América Latina, editado por el Fondo de Cultura Económica y en el que junto al sociólogo Fernando Calderón establece líneas de análisis de temas que conciernen a la región, entre ellos la corrupción.

En esa obra también aborda transformaciones múltiples que ha enfrentado América Latina, como el despertar de la lucha feminista y la transformación de las mujeres, así como la economía criminal y la descomposición de la Iglesia católica.