El nombramiento de un militar en la comandancia de la Guardia Nacional (GN), anunciado ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no es burla ni engaño, adujo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Al retirarse de la Cámara de Diputados, donde intervino en un foro dedicado a la defensa de los derechos de las mujeres, respondió a las preguntas de los reporteros de la fuente del Congreso.

–La Guardia Nacional, ¿no es una contradicción?

–La GN estará plenamente capacitada y esto lo digo constantemente, día a día, en las reuniones de seguridad. Y creo que así está siendo ya una realidad, que la GN tendrá que estar capacitada permanentemente en la perspectiva de género y en el trato hacia las mujeres, porque las mujeres han sido victimizadas y después revictimizadas por el Estado.

–No se cumplió el compromiso de que fuera mando civil –se le indicó.

–El mando será un tema que el Presidente de la República, en su momento, dará a conocer quién será la persona que estará.

–¿No es una burla, secretaria?

–No es una burla ni es un engaño. Tenemos un problema de violencia y de seguridad en nuestro país, estamos comprometidos cuando menos a intentar resolverlo de forma eficiente.

–Pero el mando civil, secretaria, era la demanda –se le insistió.

–La propia Constitución establece que el señor Presidente de la República determinará quién será el que tenga el mando. Desde luego estará, obviamente, (la GN) integrada como lo establece la Constitución por la Policía Militar, la Policía Naval y la Policía Federal.