Celebra cruce de los siete mares
Cuando hay miedos se debe ser determinante, sentencia la primera mexicana en lograr la proeza
Sábado 6 de abril de 2019, p. a13
Nora Toledano canta mientras atraviesa el estrecho de Cook, su mente no divaga, en realidad sólo se relaja para sortear un fuerte oleaje y así llegar a la costa para convertirse en la primera latinoamericana que culmina el reto de los Siete Mares. No es enfrentar a la naturaleza, sino fluir con ella
, afirma la mexicana, quien es la quinta mujer en lograr dicha proeza.
Ser un nadador de aguas abiertas requiere de mucha fortaleza mental y física
, asevera al señalar que cada uno de los cruces que realizó fueron en condiciones contrastantes entre agua caliente y gélida. Además, en el mar hay elementos que están fuera del control humano
, desde el clima extremo hasta la peligrosa fauna que puede encontrar, como los tiburones y las aguamalas.
La experiencia de Nora en aguas abierta es irrefutable, ha conseguido la Triple Corona y es miembro del salón de la Fama de la Natación Internacional después de haber realizado el cruce doble en el Canal de la Mancha. Sin embargo, le faltaba el desafío más complejo.
Cuando comencé a nadar, no existía el reto de los Siete Mares, es algo reciente. Hace como seis años me enteré de este desafío cuando Antonio Argüelles (el primer mexicano en completarlo) me pidió que lo acompañara. Así fui conociendo cada uno de los lugares hasta que dije 'yo también quiero cruzarlos'
La travesía en los Siete Mares comenzó en 2015 con el estrecho de Gibraltar (España), después se sumergió en las olas del Canal de Catalina (California). Año con año subió un escalón al cruzar el Canal de Molokai (Hawái), el estrecho de Tsugaru (Japón) y el Canal del Norte (Gran Bretaña).
El estrecho de Cook, en Nueva Zelanda, fue el último a enfrentar; lo hizo con la también nadadora nacional Mariel Hawley y de nueva cuenta hizo historia al ser la primera mexicana en culminar el reto, con un tiempo de nueve horas y 35 minutos.
Toledano refleja su entereza desde las primeras brazadas en el océano Pacífico, mientras avanza en el mar se visualiza al otro lado del tramo que debe cruzar. Un intenso oleaje intenta detenerla, pero la mexicana no pierde la calma, aunque va más lento, avanza; los recuerdos de cada uno de los cruces anteriores la animan para no desistir en este desafío.
A veces, cuando hay miedos trato de pensar en cosas positivas, son pruebas que define la mente, hay que ser determinante
, sentencia Nora después de haber superado las dificultades en el estrecho de Cook.
Si bien, este cruce es trascendental porque representa la culminación de un proyecto, Nora reconoce que el estrecho de Molokai fue el más complejo debido al agua caliente que la arrastraba en el tramo más largo de este recorrido, además, tuvo que mantener la calma al encontrarse con un tiburón.
Aunque venció el desafío más complicado de aguas abiertas, Nora asegura que aún tiene muchos kilómetros marinos por recorrer, quizás de menor dificultad, pero con el mismo significado emocional. Quiero ir al Az Open Water en Arizona. También planeo atravesar el estrecho de Estambul en agosto, es el cruce entre dos continentes, Europa y Asia, lo quiero como regalo de cumpleaños, por mis 50 años
, dice con gran júbilo la mujer que cruzó los Siete Mares.