Un grupo de académicos y alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) realizaron una marcha del Monumento a la Revolución a la explanada del Palacio de las Bellas Artes en demanda de que se levante la huelga que desde el 1º de febrero vive esa casa de estudios.

En tanto, la reunión conciliatoria que el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (Situam) había solicitado a la autoridad laboral para este jueves a las 16 horas no se concretó, por lo que todo indica que este conflicto se convertirá, a partir de las 23 horas del sábado 6, en la huelga más larga en los 45 años de esta universidad, al rebasar los 64 días alcanzados con el paro de actividades de 2008.

La mañana de ayer, el Situam difundió un mensaje en el que solicitaba a la Secretaría del Trabajo la reanudación de las pláticas conciliatorias a las 16 horas de ayer mismo, sin recibir respuesta de las autoridades laborales.

El día anterior, la representación sindical no acudió a una convocatoria con el argumento de que todavía estaba valorando las propuestas presentadas días antes por las autoridades de la UAM. Las autoridades universitarias sí acudieron.

La UAM también informó no haber recibido ninguna convocatoria para asistir a la mesa de negociación, aunque refrendó su posición permanente al diálogo para encontrar una pronta solución a la huelga, además de que aprovechó la oportunidad para llamar al sindicato a permitir que las negociaciones se realicen de manera ordenada y respetuosa, en un ambiente universitario.

Como resultado de estos desencuentros, el Situam convocó para la tarde de este viernes a una sesión del comité de huelga a fin de valorar el momento de la negociación, ya que por la mañana sus integrantes participarán en una marcha de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación del Zócalo a la Cámara de Diputados.

Durante el mitin en la explanada del Palacio de las Bellas Artes, que duró alrededor de 40 minutos, los oradores, entre académicos, estudiantes y padres, criticaron la actitud del sindicato por considerar que sus acciones han prolongado el conflicto, a tal punto que es posible que se pierda el trimestre.

Los inconformes aseguraron que ya se ha hecho un enorme daño a la universidad, pues varios procesos de investigación se han truncado con enormes afectaciones económicas, así como también al prestigio de la institución.

Los manifestantes, alrededor de 300, exigieron restablecer el diálogo entre el sindicato y las autoridades universitarias con el ánimo de llegar a un acuerdo y retomar las actividades de la UAM lo más pronto posible, y revisar si todavía existen posibilidades de salvar el periodo escolar.

Después, un grupo de académicos y alumnos se dirigió al Zócalo para entregar un documento en Palacio Nacional. Fueron atendidos por Leticia Ramírez, de Atención Ciudadana.