La ex jugadora Alicia Pelé Vargas, quien ayer fue elegida para ingresar al Salón de la Fama del Futbol en Pachuca, aseguró que este reconocimiento no es un logro individual, sino de todo un equipo que se esforzó para alcanzar una meta. Qué bueno que nos hagan esta distinción, porque siempre nos han dejado de lado.

La otrora mediocampista formó parte del representativo tricolor que hizo historia en el Mundial Femenil México 1971 al conseguir el subcampeonato, luego de caer 3-0 ante Dinamarca en la final del certamen. Mientras en la primera edición de la justa, celebrada un año antes en Italia, obtuvieron el tercer lugar.

Dichas hazañas, que fueron logradas sin patrocinios y sin el apoyo de las autoridades deportivas del país, nunca fueron debidamente reconocidas y quedaron en el olvido, lo cual derivó en un rezago de casi 30 años en el futbol femenil mexicano.

No obstante, para la Pelé Vargas, quien se ganó ese apodo al ser considerada la contraparte femenina del famoso astro brasileño luego de su destacada actuación en el Mundial de Italia 1970, dijo que más vale tarde que nunca al recibir tal distinción.

Me siento muy contenta, en otras ocasiones me habían nominado pero no quedaba, así que creí que era un tema cerrado para mí y hoy fui sorprendida con esta grata noticia. Me da gusto por mí y mis compañeras, que al menos reconozcan que fuimos pioneras en este deporte.

Entre los investidos también están el fallecido portero Miguel Calero, los ex jugadores argentinos Javier Zanetti y Gabriel Batistuta, los ex futbolistas mexicanos Pavel Pardo y Tomás Balcázar, abuelo del Chicharito.