La conferencia matutina que ofreció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo una presencia especial: la escritora y periodista Elena Poniatowska. Desde su llegada atrajo la atención de los reporteros, quienes la abordaron de inmediato: “¿Existe la prensa fifí?” No, ¿por qué? La prensa es la más chambeadora que hay. Muy mañaneros.

–¿Cómo va la Cuarta Transformación? –preguntó un reportero.

–Yo creo que arranca bien, con muchas cosas, muchas sorpresas. Se va a asentar. Va haciendo su camino.

Con un ¡Ay Dios! dio por concluida la entrevista. La autora de La noche de Tlatelolco llegó al salón Tesorería del Palacio Nacional poco antes de las siete de la mañana y su presencia desató la inquietud entre los presentes.

Sentada en la primera fila escuchó toda la conferencia del mandatario, quien la calificó como la mejor escritora del país. Es puro corazón, además de su inteligencia está llena de buenos sentimientos.

Después de una hora de conferencia, apenas había anunciado López Obrador que se iría a desayunar, sí, una guajolota con atole, Poniatowska se levantó para dirigirse a la salida.

Elenita, ven acá, le pidió el Presidente. Es la que más defiende al pueblo, al pueblo raso, a los más pobres, nuestro homenaje, nuestro reconocimiento. Viene a darme una noticia, nada más que eso ya va a ser después. Mañana les digo.