Aunque se diga lo contrario, las caravanas representan la nueva forma de hacer la migración. Son una realidad, no un mito, indicó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Ante la pregunta de si el gobierno federal mantiene su determinación de instalar en el Istmo de Tehuantepec un perímetro de contención para estos viajeros respondió: no, regular, regular y seguridad.

A la funcionaria se le insistió sobre este último punto: ¿no habrá un plan de contención?

–Regularidad y seguridad –señaló nuevamente.

En la misma entrevista, la secretaria Sánchez Cordero definió como unilateral el amago del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cerrar la frontera con México. “Y como ha dicho el presidente (Andrés Manuel López Obrador, peace and love”', finalizó.

Respecto de la cooperación de México con los países centroamericanos expulsores de migrantes, la funcionaria estableció: Nosotros, por lo que toca a nuestra frontera sur, estamos muy conscientes de que la migración tiene que cambiar. Ser regulada y segura, ellos tendrán que hacer también su parte. El secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) seguramente ya estableció contactos con Guatemala, Honduras, El Salvador y con Belice también, por cierto.

Aunque admitió actitudes agresivas hacia elementos del orden por parte de los ciudadanos en tránsito por México en su ruta hacia Estados Unidos, subrayó: este no es un gobierno represivo que quiera de ninguna manera o por ningún motivo militarizar la frontera.

Para atender ese fenómeno reafirmó la necesidad de tener una política coordinada entre Estados Unidos, México y los países centroamericanos. Si, como lo dijo por la mañana el presidente López Obrador, sólo entre 10 y 15 por ciento de quienes ingresan a aquel territorio son mexicanos, y la mayoría provienen de Centroamérica, sobre todo de Honduras, deben propiciarse condiciones para erradicar la pobreza y seguridad ahí si ya hay algunos logros, acotó.

La funcionaria recalcó la instrucción del titular del Ejecutivo de llevar un registro puntual de cada uno de los migrantes por razones de seguridad nacional y también para atender sus derechos humanos.