Flanqueadas por viejas fábricas, algunas ya abandonadas, las vías del tren que cruzan las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco serán convertidas en un parque lineal, como parte de las acciones de rescate del espacio público que promueve el gobierno capitalino.

En algunos tramos el tren de carga llegaba hasta la calle Cedro –donde se localiza una bodega de empacado de sal– y están invadidos por asentamientos irregulares, pero a decir de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se realizará un censo y a las familias que ahí habitan se les ofrecerá vivienda.

Del lado de la colonia Atlampa, en Cuauhtémoc, sobre la calle Crisantemo, han sido los propios vecinos los que han comenzado a darle otro rostro a ese camino; se pueden ver aún las viejas fachadas de las fábricas, como la de estampados La Maravilla, que dieron vida a esa otrora zona industrial donde no había un día en el que no llegara el tren.

En uno de los predios al lado de la vía, dos contenedores fueron habilitados como aulas para talleres de los habitantes del barrio El Laguito. El pequeño centro comunitario que lleva el mismo nombre es refugio para las familias de escasos recursos donde por las tardes se ofrecen clases de manualidades y cuentacuentos, entre otras actividades.

Durante el sábado de tequio, la mandataria capitalina señaló que se va a convocar a las empresas que aún están en la zona para que participen en la recuperación de ese lugar, ubicado en los límites de las tres alcaldías, en el que se requerirá una inversión no mayor a los 10 millones de pesos.

Antes, Sheinbaum inauguró un punto gratuito de conexión a Internet de alta velocidad en la glorieta del Metro Insurgentes, donde podrán navegar hasta 70 personas de manera simultánea.

La jefa de Gobierno también confirmó la instalación de aparatos de geolocalización en microbuses y autobuses del transporte concesionado que serán vigilados desde un sistema de control central, para tener mayor seguridad en los traslados y poner orden en las rutas.