Sábado 30 de marzo de 2019, p. 20
Londres. El Parlamento británico rechazó ya en tres ocasiones el acuerdo que la primera ministra, Theresa May, negoció con la Unión Europea (UE) para la salida de Reino Unido del bloque comunitario y ahora estos son los principales escenarios:
Salida sin acuerdo 12/4/19
Londres tiene ahora hasta el 12 de abril para proponer una solución alternativa a Bruselas. De lo contrario, Reino Unido saldrá de la UE sin acuerdo en esa fecha.
El país pondría fin, sin periodo de transición ni plan para la negociación de su futura relación con la UE, a 46 años de pertenencia al bloque, abandonando de la noche a la mañana el mercado único y la unión aduanera. Es el escenario más temido por los círculos económicos.
Larga prórroga
Los dirigentes de la UE abrieron la posibilidad de un largo aplazamiento si el acuerdo de retirada no era adoptado, a condición de que se produzca un cambio significativo entretanto.
May indicó el miércoles que ya no estará en el cargo para llevar a cabo nuevas negociaciones. En ese caso, le correspondería a otro líder conservador reabrir las negociaciones con Bruselas. Un aplazamiento de larga duración debería ir como mínimo hasta finales de 2019, advirtió la Comisión Europea, y tiene que ser aprobado por los 27. Implica que Reino Unido participe en las elecciones europeas de mayo.
Elecciones anticipadas
Podrían ser convocadas si el Parlamento y el gobierno no alcanzan un acuerdo sobre una solución alternativa para llevar adelante el Brexit.
Los diputados deben votar de nuevo el lunes y el miércoles sobre varias opciones alternativas al acuerdo de May, aunque el resultado de esta votación no es vinculante para el gobierno. Para salir del bloqueo la primera ministra podría convocar entonces a nuevos comicios.
Estos pueden ser también el resultado de una moción de censura de la oposición contra el gobierno.
Anulación
Ese escenario, que May rechaza, no puede ser excluido ante el caos político reinante en Reino Unido.
Según el Tribunal de Justicia europeo, Reino Unido puede decidir que renuncia a abandonar la UE, sin la autorización de los otros Estados miembros.
Pero ese giro imprevisto no es posible políticamente
sin la organización de nuevas elecciones o un nuevo referéndum que cambie el resultado de la primera consulta, de junio de 2016, en que el Brexit se impuso por 52 por ciento de los votos.