Sábado 30 de marzo de 2019, p. 19
El peso mexicano se depreció ayer seis centavos (0.32 por ciento), luego de que el presidente estadunidense, Donald Trump, amenazó con cerrar la frontera sur, incluyendo al comercio, si México no detiene de forma inmediata toda la migración ilegal
que llega a su país.
La moneda mexicana cerró la sesión en 19.4120 unidades por dólar; en la semana reportó una caída de 31 centavos (1.70 por ciento), la mayor desde principios de noviembre.
Sin embargo, en el primer trimestre del año acumuló una apreciación de 25 centavos (1.28 por ciento).
En los primeros cuatro meses del actual gobierno, el peso tiene un balance positivo de 5.1 por ciento, es decir, 1.04 unidades frente a la divisa estadunidense.
Durante el primer trimestre del año el tipo de cambio mostró una volatilidad anualizada de 8.46 por ciento, la más baja para un periodo igual desde 2014, afirmó Gabriela Siller, analista de Banco Base.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró una ganancia de 0.79 por ciento en la sesión de este viernes y cerró en 43 mil 281.28 puntos. En el primer periodo del año ganó 3.94 por ciento, luego de que de octubre a diciembre marcó su peor trimestre en más de 17 años, afectada en ese entonces por diversos factores. A escala interno, los inversores expresaban dudas sobre el nuevo gobierno, principalmente después de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), mientras en el contexto exterior pesaron las preocupaciones por el crecimiento y el comercio globales.
En el primer cuatrimestre del gobierno actual la BMV reporta una recuperación de 3.71 por ciento.
Siller indicó que los principales factores de la apreciación del peso fueron el debilitamiento del dólar estadunidense, ante las señales de menor crecimiento económico para Estados Unidos, y una postura de política monetaria más acomodaticia por la Reserva Federal.
Otro aspecto que permitió la recuperación del peso, dijo, fue una baja de las presiones inflacionarias internas, pues en los primeros meses del año la inflación logró ubicarse por debajo de 4 por ciento, es decir, en la meta del banco central.
La especialista agregó que se moderó el nerviosismo respecto de las acciones del gobierno federal, el cual se había elevado tras la cancelación del NAIM a finales de octubre de 2018.
Sin embargo, señaló que los participantes del mercado siguen asignando a la deuda de México una mayor prima de riesgo en comparación con octubre de 2018, por lo que persiste la incertidumbre.