Dirige Católicas por el Derecho a Decidir
Miércoles 27 de marzo de 2019, p. 12
En la tribuna del Senado, María Consuelo Mejía Piñeros reivindicó la lucha que desde hace casi tres décadas la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) efectúa contra la injusticia social y la violación de los derechos de las mujeres.
En la sesión solemne en que recibió el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto, expresó que está satisfecha por haber contribuido a que las católicas se rebelen contra la opresión de la jerarquía conservadora religiosa, que no acepta el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, su maternidad y derecho a un vida sexual plena
. Es posible, recalcó en tribuna, ser católica y defender esos derechos sin negar la fe ni abandonar la Iglesia, sin sentir que vivimos en pecado
.
Colombiana de nacimiento, pero mexicana por decisión desde hace 40 años, cuando obtuvo la nacionalidad, reivindicó también que las decisiones tomadas en conciencia son moralmente válidas y deben ser respetadas, aunque contradigan las enseñanzas de obispos y cardenales.
Destacó que tristemente
las enseñanzas de la alta jerarquía católica refuerzan y mantienen una situación de desigualdad inadmisible, que afecta sobre todo a las mujeres más pobres, indígenas y adolescentes que no tienen acceso a la educación y mueren por abortos clandestinos e inseguros en toda América Latina.
Las muertes maternas por abortos son la punta del iceberg de la desigualdad de género
, aseveró entre aplausos de los senadores de los partidos Morena, del Trabajo, de la Revolución Democrática y algunas legisladoras del Revolucionario Institucional.
Directora desde hace 27 años de CDD, recalcó que no sólo defienden la integralidad de los derechos de las mujeres, entre ellos los reproductivos, también defendemos el Estado laico, condición indispensable para la garantía
de esos derechos. Destacó la creación del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
Antes, al hablar en nombre del Senado, la morenista Malú Micher, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, destacó las similitudes entre Elvia Carrillo Puerto y la homenajeada. A la primera, dijo, la llamaron la monja roja
por defender la educación socialista, y Mejía Piñeros, sostuvo, sería la monja roja del siglo XXI
.
A la sesión asistieron la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval; la ministra Yasmín Esquivel y Yuritzi Almazán, en representación de los poderes Ejecutivo, Judicial y la Cámara de Diputados, respectivamente. Además, personalidades como Elena Poniatowska.
El presidente del Senado, Martí Batres, destacó que la galardonada es parte del importante movimiento feminista mexicano.