Cuando era pequeño, Alfredo Harp Helú (Oaxaca, 1941) seguía los juegos de Diablos Rojos del México por la radio. Después llegó la televisión y los sábados por la tarde se concentraba en la pantalla en blanco y negro para ver a su equipo. En esos años aprendió a sacar porcentajes de bateo aun sin saber dividir. Un há-bito que asegura le ayudó a pensar en toda su vida y a tomar decisiones.

Eso lo iba memorizando, cuenta Harp Helú en medio del diamante de su nuevo estadio, durante la presentación del roster de los Pingos para el campeonato 2019.

Llevar estadísticas de beisbol despeja la mente para toda la vida, continúa; por eso en mi autobiografía todo lo relaciono con el beisbol. Todos los días juego un partido y salgo a ganarlo; si no se puede, entonces tengo que aceptar algunas derrotas.

Hoy es el principal promotor de beisbol en México. El sábado estrenó su moderno estadio con un juego ante los prospectos de los Padres de San Diego. Aún se emociona al recordar ese momento que anheló tantos años. Incluso a pesar de que su invitado a lanzar la primera bola fue abucheado en la ceremonia.

No pasó nada, dice Harp Helú, mientras uno de sus acompañantes asegura que el empresario lo manejó muy bien. Puede haber reacciones de una u otra forma, pero tenemos un gran equipo en México y si cada uno hace su parte nos irá muy bien a todos; tenemos que seguir por nuestro país.

El empresario y filántropo apenas disimula que está eufórico por todo lo que ocurre relacionado con la pasión de su vida. En febrero inauguró en Monterrey el Salón de la Fama del Beisbol y un mes más tarde, el estadio con el que soñó desde que se hizo directivo y socio. Intentó comprar el mítico Parque del Seguro Social, pero cuenta que lo ofrecieron con uso de suelo libre y eso los puso en desventaja con inversionistas que querían negocios lucrativos. El inmueble, se sabe, fue demolido y en su lugar existe una plaza comercial.

▲ El empresario apoyará como consejero consultivo el rescate y regreso de los Algodoneros de Guasave a la Liga Mexicana del Pacífico.Foto Jam Media

Y aún tiene un proyecto entre manos. Una petición del presidente López Obrador: recuperar a la novena Algodoneros de Guasave y regresarla a la Liga Mexicana del Pacífico, lo involucró en la misión de darles vida y remodelar ese estadio.

Se juntó todo, dice Harp Helú; lo de Algodoneros fue una solicitud del presidente López Obrador, regresar el beisbol a Guasave. No quiero ser socio del equipo, porque ya no puedo, pero sí apoyar como consejero consultivo.

La pasión de Helú requiere de demasiados millones. El proyecto de devolver la pelota a Guasave necesita entre 50 o 70 millones de pesos que pagará Harp Helú, dinero –especificó– que saldrá del bolsillo del empresario oaxaqueño, porque asegura que no es deducible y no lo absorberán sus fundaciones.

Todo sea por devolver el beisbol a gente trabajadora y beisbolera, dice; también por eso hemos remodelado 18 estadios en Oaxaca que quedaron afectados por los sismos de 2017.