Celebrar una reunión entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y Jared Kushner, asesor del mandatario estadunidense Donald Trump, en el hogar del vicepresidente ejecutivo de Grupo Televisa, Bernardo Gómez, fue un franco error que recuerda la muy criticada relación personal que el enviado de la Casa Blanca tuvo con el ex canciller Luis Videgaray, afirmaron analistas y especialistas en política internacional.

Al ser entrevistado por La Jornada, Eduardo Rosales, internacionalista de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, empleó el término coloquial en lo oscurito para referirse a la forma en que se realizó el encuentro al que también asistieron el canciller Marcelo Ebrard y el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en México, John Creamer.

Esa reunión, advirtió Rosales, abre enormes dudas y cuestionamientos que no alcanzaron a ser resueltos en su totalidad durante las conferencias de prensa, porque uno de los signos que debe haber en cualquier administración es la transparencia.

Asimismo, le llamó la atención el lugar de la reunión: la casa de un alto ejecutivo de una televisora, debido a que se abordaron temas de la agenda bilateral más importantes para México con el principal asesor de la Casa Blanca en un espacio ajeno a la cancillería o el Palacio Nacional.

Rosales destacó que la administración anterior se guió por el llamado muro del ex canciller Luis Videgaray, que significó una política de deportar a miles de centroamericanos de México, incluso en números mayores que Estados Unidos. Hoy, agregó, se llama política de tercer país seguro en la que el vecino del norte cierra sus puertas y México se queda con una enorme cantidad de migrantes centroamericanos que buscan refugio en aquel país.

Al ser entrevistada por separado, la consultora y analista política independiente Verónica Ortiz expuso que de nuevo se percibe una relación personal del enviado del presidente Donald Trump con el titular del Ejecutivo federal, fenómeno que estuvo presente en la administración de Enrique Peña Nieto y fue muy criticado. Parece que el esquema se repite.

Asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, Ortiz agregó que, con independencia de lo que opinen los gobiernos en México, del otro lado de la frontera queda claro que para el presidente Trump el canal principal de comunicación es su yerno, Jared Kushner.

La especialista destacó que la reunión privada se llevó a cabo el mismo día en que la Secretaría de Relaciones Exteriores otorgó su beneplácito al abogado Christopher Landau como embajador de Estados Unidos en México.

Estamos viendo que la relación más importante para México se sigue manejando fuera de los canales diplomáticos oficiales y en el ámbito privado, señaló.

Agregó que el encuentro no fue una cena social, sino de trabajo, en el cual se trataron asuntos de la agenda bilateral con empresarios de primer nivel de una televisora privada. Queda la duda de dónde se están llevando a cabo las discusiones o negociaciones de la agenda bilateral entre Estados Unidos y México, dijo Verónica Ortiz.

La Orden del Águila Azteca

El presidente Peña Nieto cerró su administración otorgando la condecoración del Orden del Águila Azteca a Jared Kushner con el argumento de las contribuciones que hizo por su participación en las negociaciones para el Tratado Estados Unidos-México-Canadá.

Mediante un juicio de amparo, el Centro contra la Discriminación solicitó anular esa condecoración. En respuesta, la Dirección de Asuntos Jurídicos de la SRE negó que la entrega de ese reconocimiento implique que el gobierno haya aceptado la política migratoria de Estados Unidos en contra de los connacionales migrantes, como expone la parte quejosa.